Carlos Andrés Barreto Maldonado, de 39 años de edad, tenía tres años en actividades de Derechos Humanos rescatando niños de la calle y consumidores de droga. Fue asesinado el pasado sábado a eso de las 3:30 de la tarde frente a su residencia, sector Colinas 12 de Febrero, barrio Maca, parte alta de la parroquia Petare, municipio metropolitano Sucre del estado Miranda.
En la morgue de Bello Monte, la hermana de la víctima, Merlín Barreto, indicó que su hermano no merecía una muerte así. Dijo que Carlos Andrés llegó herido a la casa. Se bañó y cambió de ropa para volver a salir. Miembros de un grupo que posteriormente le quitó la vida lo habían herido en la cabeza con un pedazo de vidrio.
Según la hermana, el conflicto se inició cuando al pasar frente a una licorería de la zona, Barreto saludó a un hombre, que resultó ser enemigo de los que posteriormente mataron al activista de los Derechos Humanos. «Una mujer fue la primera en comenzar a golpear a mi hermano, y comenzó a gritar que le dispararan», señaló Merlín.
Uno de los sujetos apuntó a Carlos Andrés con una escopeta y luego otro de los individuos le efectuó cinco disparos con un revólver y fue impactado en dos oportunidades, en el tórax y uno de sus brazos. El hombre quedó muerto en el lugar.
Merlín Barreto indicó que Carlos Andrés dejó una hija de 18 años de edad. La hermana mostró parte de los diplomas de reconocimiento de diferentes instituciones nacionales e internacionales por el trabajo en beneficio de niños y adolescentes consumidores de droga o situación de calle.
Barreto admitió que su hermano también había estado en situación de calle y había sido consumidor de estupefacientes, pero logró salir de ese mundo y se dedicó a rescatar a víctimas que cayeron en esa situación. Además de su labor como integrante de una ONG de Derechos Humanos, trabajaba como cocinero en un restaurante.
EFRÉN PÉREZ HERNÁNDEZ | elsiglo-Caracas
