No se trató de una muerte natural como se dijo en un principio de que era un presunto infarto, sino de la ingesta de una sustancia química aún desconocida que le ocasionó un colapso en su organismo y todo apuntaría que se debió a una chupeta que degustó la jovencita la tarde del lunes en el liceo Rosa Amelia Flores ubicada en la comunidad del barrio 19 de Abril, en la Intercomunal Turmero-Maracay.
Sin embargo, para corroborar esa información, los especialistas del Servicio de Medicina y Ciencias Forenses, con sede en Caña de Azúcar tomaron muestras orgánicas del cadáver para ser analizadas por un toxicólogo forense.
Una vez con los resultados de los estudios toxicológicos, se permitió informar que el deceso de la estudiante de 4to año de bachillerato, se debió a los altos aditivos que contenía la chupeta o cualquier otro producto.
Según la denuncia de la señora Kelis Ríos, su hija, antes de marcharse a sus actividades
escolares almorzó pasta con bistec y en el liceo se compró una chupeta. De allí se trasladó a la casa de una amiga, en donde hizo una tarea.
Y en la noche del lunes regresó a la casa y se acostó un rato en su recámara, mientras que la señora Ríos preparaba la cena. Poco después escucharon ruidos extraños en la habitación e inmediato se acercaron a la escena, observando a la menor que se había desplomado en circunstancias aún sin precisarse, se cayó de rodillas.
Ante la premura del caso, la madre trasladó a su hija hasta el ambulatorio de Turmero, falleciendo poco después de su ingreso. Se trató de una muerte súbita y eso alertó de un problema de salud pública con las chupetas que se venden por doquier en cualquier ciudad del estado Aragua.
Inicialmente se habló de un infarto. Y en aras de descartar cualquier otra patología, los dolientes trasladaron el cadáver de la quinceañera hasta la Morgue, y ahora se determinó a través de la autopsia de una intoxicación.
ADVERTENCIA PÚBLICA
De demostrarse científicamente de que los componentes de la chupeta ocasionaron el fallecimiento de la liceísta, se está en presencia de un problema de salud pública con ese dulce que se comercializa libremente en las calles y puestos de buhonería.
Al parecer, algunos productos son traídos de Colombia y otros de Brasil sin la autorización del Ministerio de Sanidad. Se presume que lo ingresan al país por los caminos verdes.
Además, se desconocen los ingredientes de esas chupetas y por lo tanto, es un alerta a las autoridades regionales a iniciar a la mayor brevedad posible una investigación sobre ese fenómeno, tomar cartas en el asunto y aplicar los correctivos necesarios.
A Venezuela trasladan mercancía de marcas extrañas, de consumo masivo. Por ejemplo las pastas dentales. En días pasados se lanzó un alerta sobre el particular y recientemente los fructus, ahora se presentan las chupetas. La población debe tomar cartas en el asunto y evitar tragedias como la ocurrida a la estudiante Yusibeth Alexandra Quintero Ríos.
LUIS ANTONIO QUINTERO | elsiglo
fotos | RAFAEL SALGUERO
