Muere un segundo niño migrante bajo custodia de Estados Unidos

Un niño de ocho años procedente de Guatemala falleció poco después de la medianoche el día de Navidad  en un hospital de Nuevo México mientras estaba bajo custodia del Gobierno de Estados Unidos, informó la policía fronteriza. 

Se trata de la segunda muerte en tan solo un mes de un menor migrante mientras estaba bajo arresto de las autoridades. El día de Nochebuena, tan solo unas horas antes de que en el pueblo guatemalteco de San Antonio Secortéz se velase el cuerpo recién llegado de la pequeña Jakelin Caal, de siete años, quien falleció a causa de una deshidratación, perdió otro pequeño.

El lunes el niño mostró «indicios de una potencial enfermedad» y fue trasladado a un hospital en la ciudad de Alamogordo (Nuevo México, EE.UU.) junto con su padre. Los médicos le diagnosticaron un resfriado y fiebre, le prescribieron ibuprofeno y el antibiótico amoxicilina, y le dieron de alta el mismo día.

Por la noche el niño volvió a ingresar al hospital con náuseas y vómitos, y murió horas después. Las causas de su muerte aún no han sido determinadas. Desde la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU. han detallado que el Departamento de Seguridad Nacional y el Gobierno de Guatemala ya están al tanto del suceso.

Asimismo, las autoridades han prometido llevar a cabo «una investigación independiente y detallada sobre las circunstancias» que rodearon los hechos. Y los detalles fueron aportados por la Agencia de Seguridad Fronteriza que optó esta vez por emitir un comunicado, aunque sin la identidad del chico.

El nuevo caso, independientemente de las causas y los protocolos seguidos por las autoridades, vuelve a poner a la infancia en el centro del debate migratorio, pura pólvora en los Estados Unidos de Donald Trump. El presidente republicano ha hecho de la mano dura con los sin papeles una de las banderas de su política.

Un 25% de la Administración, de hecho, se encuentra paralizada estas Navidades, con cientos de miles de empleados público sin paga, por la batalla por el muro que quiere construir en la frontera mexicana. El Congreso no ha aprobado los fondos para financiarlo porque los demócratas rechazan dotar una partida presupuestaria para ese proyecto.

Las detenciones de inmigrantes irregulares en la frontera de EE UU se dispararon en el año fiscal de 2018 (de octubre a septiembre), hasta las casi 400.000, debido en buena parte al incremento de familias con niños. Como un menor no puede permanecer retenido más de tres semanas, la Administración de Trump decidió empezar a separar a los menores de sus padres con el fin de poder prolongar los arrestos de los adultos, pero la alarma sociales le obligó a rectificar el pasado verano.