Se suman mayores detalles al macabro hallazgo de San Vicente

En un segundo día de abordaje periodístico, los diligentes efectivos de la policía científica continúan las arduas labores investigativas para darle pronta respuesta al caso que ha mantenido en vilo a los habitantes de la población de San Vicente y toda la ciudad de Maracay desde horas de la tarde del pasado jueves, cuando fueron exhumados tres cadáveres en descomposición de una fosa común en los terrenos de Mary de la referida localidad.

CONTEXTUALIZANDO LA INFORMACIÓN
Haciendo un recuento sobre el caso, se recordará que aproximadamente a las 4:30 de la tarde del pasado jueves, fue hallada una fosa de construcción primitiva en la parte trasera de un rancho bastante precario, dentro de la que se encontraban tres cuerpos humanos en avanzado estado de descomposición, descuartizados y parcialmente calcinados.

Al momento de la inspección periodística realizada el pasado viernes, el lugar en el que yacía la fosa ya exhumada tiene una descripción bastante rural, pues se trata de un terreno irregular en el que la maleza puede alcanzar una altura de 70 centímetros aproximadamente, con una profundidad que parece no tener fin, ya que se dificulta la visibilidad dada la cantidad de arbustos.
Hasta el pasado viernes, la información manejada por la prensa gracias a fuentes ligadas a la investigación, y utilizando la herramienta de la presunción, era que el horroroso triple homicidio habría ocurrido por el cobro, a manera de herencia, de la casa número 15, ubicada en la calle Ricaurte de La Romana, en la Ciudad Jardín, donde habrían ocurrido los hechos.
SE CONFIRMAN HIPÓTESIS
En búsqueda de nuevos datos o pistas que aportar para lograr entender el suceso, el equipo reporteril de elsiglo se trasladó hasta la casa en disputa, ubicada en el referido sector de Maracay, en donde conversando con algunos vecinos, se pudo confirmar la composición de las familias que habitaban la vivienda, así como también los nexos de consanguinidad que guardaban entre sí.
Uno de los allegados de la familia de los hoy occisos comentó que desde pequeño conocía al padre de una de las víctimas identificada como John Anthony Joseph Espinoza, de 28 años. El vecino, a quien colocaremos Luis para proteger su identidad, nos abrió las puertas de su casa y en una tertulia de tristeza y dolor nos comentó que la familia de Joseph es de ascendencia trinitaria, y que por esa razón ellos solían practicar inglés en su adolescencia.
Luis detalló que recientemente su amigo y padre del joven asesinado viajó a Estados Unidos, así que ahora reside de manera permanente en ese país; por lo que quien permanecía en la parte baja de la casa era John Anthony con su familia, compuesta por su madre Marta Josefina Martínez (53), Marisol Sepúlveda (27), quien era su pareja sentimental, y su única hija, una menor de 3 años de edad y única sobreviviente de la sangrienta historia.
Rosa, a quien también denominaremos con un nombre irreal para proteger su identidad, esposa del vecino Luis, explicó que en la parte de arriba de la casa vivía de manera alquilada otra familia compuesta por una pareja joven y tres niños, dos de ellos en edad preescolar y una tercera lactante.
Según lo comentado por los vecinos, durante el procedimiento ejecutado por funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, éstos se llevaron detenidos a toda la familia que habitaba en la planta superior de la casa en La Romana, incluyendo a los menores de edad.
Rosa explicó que ella, su esposo y su hija siempre tienden a salir muy temprano en la mañana de su casa, por lo que prácticamente no tenían contacto con sus vecinos, que ahora rellenan estas páginas; sin embargo, dejó en claro que antes de enterarse por este medio sobre lo ocurrido, tenían al menos una semana sin ver a las personas asesinadas, mas a los presuntos victimarios sí los veían con regularidad.
Otra vecina del sector indicó que durante el operativo en el que detuvieron a los presuntos implicados en el triple homicidio, los funcionarios pidieron a los habitantes mantenerse al margen, por lo que ella no pudo tener registro visual del momento en que se los llevaron en calidad de aprehendidos.
ESCABROSOS PERFILES
De manera extraoficial trascendió que ambas familias que compartían la casa podrían tener nexos familiares bastante estrechos, posiblemente ligados a uno de los herederos de la casa que sería el padre de John Anthony Joseph Rodríguez, hoy en New Jersey, Estados Unidos.
De la misma manera, se conoció que el integrante masculino trabajaba como obrero en una mueblería, mientras que las féminas sólo se encargaban de los oficios del hogar. En cuanto a la menor de edad sobreviviente de la tragedia, no se tienen mayores detalles además del buen cuidado que ahora recibe.
En la sede del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses ubicada en Caña de Azúcar, se intentó hacer un acercamiento a familiares de las víctimas que aguardaban para obtener mayores detalles de sus fallecidos; sin embargo, esto no fue posible, debido a que se negaron a dar declaraciones por temor a que puedan entorpecerse las investigaciones.
A manera de hipótesis periodística, se llegó a la conclusión de que los documentos encontrados dentro de la vivienda improvisada, en cuya parte trasera fueron hallados los cuerpos, pueda corresponder a una de las implicadas en el brutal suceso, aunque toca a las autoridades pertinentes, encabezadas por la policía científica, hacer las investigaciones e interrogatorios de rigor para finalmente esclarecer el triple asesinato familiar.
A propósito de los resultados de la investigación, se estima que para mañana lunes el director a nivel nacional del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, comisario general Douglas Rico, ofrezca una rueda de prensa en la ciudad de Maracay para dar el balance oficial sobre el escabroso caso que llamó poderosamente la atención de la comunidad aragüeña, y los cuerpos policiales están en la obligación de dar una respuesta contundente. Se indica que aún faltan por detener al menos a seis personas.
ANDRESSA GARCÍA (pasante) | elsiglo
fotos | DENYS SÁNCHEZ Y JUAN CARLOS BENÍTEZ