Los vendedores y dueños de las fruterías de Cagua señalaron que el rubro alimenticio ha tenido poca salida últimamente, e incluso resulta difícil vender hasta el cambur.
Con respecto al tema, César Petit comentó que las ventas no se mueven como antes, tener una frutería representa un riesgo porque el margen de pérdida es mucho mayor al de las ganancias, y todo debido a las bajas ventas que hay, las personas no tienen el poder adquisitivo para degustar un jugo natural durante las comidas”.
Entre tanto, Roiner Escobar señaló, “hay poco movimiento en cuanto a la venta de las frutas, por ende invertimos poco en cuanto a la mercancía para no sufrir pérdidas por la falta de fluidez en cuanto a las ventas se refiere”.
Asimismo, Escobar destacó, “sin embargo, en el local los fines de semana es un poco más movido, las personas aprovechan comprar las frutas que estén al alcance de su bolsillo”.
En este sentido, Sergia Santander señaló, “se me hace difícil comprar regularmente, lo puedo hacer cada dos días, y eso depende de los precios, por ejemplo lo que más compro es lechosa, cambur y piña por ser un poco más económica que las otras”.
JOSÉ CARPIO G. | elsiglo
fotos | JOEL ZAPATA
