Familias de la zona noroeste de La Victoria pasando las de Caín

Para las decenas de familias que habitan entre las calles Campo Elías y Guzmán Blanco, de la zona noroeste en La Victoria, las calamidades no han dejado de existir, por el contrario se han agudizado sin parar con el paso del tiempo.

La Victoria
Las calles están en pésimo estado

En este sentido, los afectados señalaron que el pésimo servicio de alumbrado público, la inexistente capa asfáltica y por si fuera poco la deficiente distribución de agua por tubería, son algunos de los problemas con los que deben lidiar día con día para tener una calidad de vida digna.

Roberto Gamboa, habitante de una de las calles, informó que las autoridades conocen cada uno de los inconvenientes que padecen en esta zona victoriana, pues en múltiples ocasiones han solicitado ayuda para solucionarlos, pero los mismos no han sido atendidos, pues ninguna personalidad de la municipalidad se ha dirigido a la zona.

“Somos más de 30 las familias que estamos sufriendo las consecuencias por no contar con buenos servicios públicos, sobre todo el paupérrimo estado que mantienen las vías de acceso, donde hay más huecos que calle. Y esto sin contar las vicisitudes que pasamos, porque el agua no llega con fuerza, pese a que medio sale de los chorros, es horrible lo que tenemos que padecer”, comentó Gamboa.

La señora Catalina Puertas agregó: “El problema de la vialidad existe desde que yo estoy viviendo aquí, pasan y pasan alcaldes y nada, lo que traen para acá es sólo promesas, anteriormente cuando arreglaron la bomba, nos medio llegaba el agua a los chorros de adentro, pero ahora nada nos sube, por lo que tenemos que caletear agua de los medidores que están en su mayoría afuera”.

Por otro lado, en el sitio también se pudo conocer que estos no serían los únicos inconvenientes, pues el alumbrado público va en picada y supuestamente sin que le importe a nadie.

“Tenemos gran cantidad de bombillos quemados y los pocos que están encendidos, pasan así día y noche, porque desde hace más o menos un año las foto celdas se dañaron y quedaron iluminando eternamente o hasta que se quemen y se convierta nuevamente esto en una boca de lobo”, mencionó Roberto Ortega.

En resumidas cuentas, los afectados reiteran el llamado a las autoridades municipales a que se acerquen a la zona y corroboren lo denunciado, para que de esa manera puedan buscar una solución efectiva y duradera a estas dificultades.

DANIEL MELLADO | elsiglo