Este Primero de Enero, las tradiciones salen a flote en todo el mundo, con tradiciones ancestrales como saltar desde un puente antiguo en Roma, o la costumbre de comer cerdo asado en las calles de La Habana.
Otros, como en Suiza o Polonia, acuden a los lagos, ríos o mares gélidos, para darse el chapuzón de la buena suerte, mientras al mundo llegan los nuevos bebés del año, como Patrick Kovacs, el primer bebé del 2020 en Hungría.
Bien sea en Génova, en cuyo lago la gente se sumerge para brindar con champaña “fría”, al igual que en las playas de Lisboa, donde los bañistas desafían a las gélidas aguas para iniciar el año con chapuzones y escalofríos.