La magia de Ramón Aular conecta continentes

Este jueves 20 de junio de 2024, a las 7:00 pm, será inaugurada en el Museo de la Cultura de Carabobo una exposición del artista venezolano Ramón Aular, titulada «Conectando Continentes», que permitirá canalizar la magia de esta propuesta artística hacia los espacios culturales venezolanos. 

«Conectando Continentes» es también el proyecto que Ramón Aular ha llevado adelante durante los últimos 10 años, donde busca vincular culturas y comunidades diversas desde un gran lienzo.

Lo que está sucediento es «magia «

Sin duda alguna, Ramón Aular es un artista que ha llevado el nombre de Venezuela en alto y durante una entrevista para el diario elsiglo aseguró que, independiente la religión, clase social, ideología, creencias de cada individuo, lo más importante de toda esta experiencia es «reactivar la cultura».

«Lo que está sucediendo en esta sala es magia; que la gente pueda venir al museo y ver obras de ese niño que salió de Valencia, que comenzó a pintar a los cuatro años y tuvo ese sueño y tuvo la dicha de salir, vivir, experimentar, educarse, trabajar y regresar para compartir todo lo aprendido, es algo maravilloso», expresó el artista.

En este sentido, comentó que como venezolano este momento lo hace sentir orgulloso, ya que encontró una misión muy importante: «devolver al país lo que he aprendido durante estos 25 años viviendo afuera, viajando por el mundo, haciendo arte, conectando con gente», dijo.

Precisó que, a su juicio, «el arte es vida y puede sanar» y por ello se «goza» su trabajo, la costura y hasta la forma como los hilos brillan con la luz. «Mis obras están vivas, esos hilos que conectan, transmiten un cierre de ciclos y una apertura de otros», describió.

En tal sentido, el proyecto «Conectando Continentes» es una iniciativa que este artista se planteó hace 10 años para de alguna manera dibujar la orquídea venezolana y hacerla «volar por el mundo», ahora llega a Venezuela para cautivar los corazones de sus habitantes.

«Me planteé una obra con la que no necesitemos hablar, que solo con mostrar yo pueda decir de donde vengo y ahora esa obra está a punto ser nombrada Patrimonio Nacional de Venezuela y estará expuesta en la Galería de Arte Nacional», expresó dichoso.

Una misión de arte y humanidad

Aular afirmó que esta necesidad de mostrar lo aprendido durante todos estos años inició en su ciudad natal, con la oportunidad que le ofrece el Museo de la Cultura de Carabobo.

«Ahora comenzó mi misión, no solo como artista sino como ser humano, de educar, enseñar, transmitir al venezolano toda esta belleza y hacer actividades que de una u otra manera reviven la cultura en el país que ha estado dormida», añadió.

En tal sentido, acotó que es una responsabilidad «bonita», la de inspirar a esta generación, hablarles del trabajo y de que «sí se puede» y que «nada es fácil en la vida, pero si te cuestan más, las valoras más».

En cuanto a la juventud venezolana, comentó que la semana pasada tuvo un hermoso encuentro con los niños de Petare, para enseñarles sobre lo valioso que puede ser el arte en la vida de los seres humanos.

«Muchos jóvenes tienen un proyecto, pero tienen que trabajarlo para después cultivarlo, desarrollarlo hacerlo su carrera, lograr algo exitoso y creo que sí se puede, Venezuela está llena de personas talentosas y luchadoras», puntualizó Aular.

Y de esta forma este reconocido artista venezolano vuelve a su patria para mostrar obras que llevan una década gritando «Venezuela» en el mundo entero, una razón especial para visitar el Museo de la Cultura de Carabobo para apreciar este arte único y significativo.

La belleza orgánica de la orquídea

«En manos de Aular nace en el 2014 la obra principal de este proyecto, un lienzo en el cual el artista representa la belleza orgánica de la orquídea Cattleya mossiae, símbolo de identidad de Venezuela por ser nuestra flor nacional», tal y como explica el curador Kelvin Arévalo en el texto curatorial.

«Este lienzo portador de la orquídea ha sido conservado durante todo este tiempo y el mismo ha recorrido más de 30 países (…) conectando física y emocionalmente con pueblos diversos, de geografías apartadas y de difícil acceso (…) tejiendo grandes almas en la memoria visual que observamos en compañía del lienzo».

En palabras del curador, «Ramón Aular celebra la pintura y lo textil en las obras resultado de sus ejercicios plásticos, partiendo de la expresividad de la mancha como medio abstracto sus composiciones recrean escenas orgánicas con alusiones a la cartografía de territorios explorados, al espacio proyectado al interior de los pueblos conocidos y las posibilidades cromáticas que culturas y personas poseen en los colores de sus identidades e historias».

En tal sentido, Kelvin Arévalo comenta que en la muestra seleccionada se presentan «un conjunto de obras que exhiben discusiones estéticas entre lo figurativo y lo abstracto, espacio de creación presente en las problemáticas del arte contemporáneo desde las cuales Aular enuncia con precisión su dominio y destrezas en el tejido y lo pictórico».

«El color deja de ser una presencia plana y se torna movimiento que interactúa en la fantasía recreada de nuevos mapas, nuevos territorios y formas que danzan en las condiciones de luces y sombras. La complejidad resultada del bordado textil aporta capas de profundidad, textura y relieves casi cinéticos, líneas paralelas que unen los lienzos con cientos de canutillos y mostacillas como vestiduras que ornamentan el destino del proyecto, la conexión».

Asimismo explica que «en el diseño museográfico se ha destacado la intercomunicación del usuario con la obra, quien tiene la oportunidad de descubrir ambas caras del lienzo, un frontal donde resalta la combinación pintura-textil, fachada que recibe, lo que se construye para ser mostrado protagónicamente, pero en el arte textil ocurre que el reverso de la obra devela el trasfondo, el resultado íntimo, el dibujo no planificado que se crea del tejido en la parte posterior se convierte en metáfora de cicatrices internas, en emociones, fuerzas, recuerdos y eventos que componen el mundo interior que rara vez compartimos, y que pide ser observado, valorado y celebrado de igual manera».

Un valenciano ilustre

Ramón Aular nació en Valencia, Venezuela, en 1979. Estudió en el Instituto de Diseño de Caracas y en la Escuela de Artes Visuales Cristóbal Rojas. Se mudó a Miami donde trabajó directamente con el artista de renombre mundial Romero Britto, con quien colaboró para crear varios proyectos, incluida la instalación de 2007 en el Hyde Park de Londres, además también trabajó con el artista Jeff Koons y colaboró con el artista Mr Brainwash durante Art Basel Miami Beach en 2010 y 2011. Entre los proyectos que ha realizado destaca una colaboración para Porsche en Art Basel 2013, al igual que su participación en la Feria de Arte de los Hamptons en 2016 a través de la Galería de Jennifer Ford, un proyecto in-situ para el SoHo House de Miami Beach ese mismo año, así como una exhibición en Contemporary Art Platform de Kuwait en 2018 y con la Rarity Gallery en Mikonos, además de su participación en la Feria de Arte de Beirut en las ediciones 2016 y 2017. Actualmente vive entre Miami y Beirut.

Importante destacar que la exposición «Conectando Continentes» del artista Ramón Aular, se estará presentando durante dos meses, a partir del 20 de junio de 2024, en el Museo de la Cultura de Carabobo, en Valencia. Posteriormente se trasladará a la Galería de Arte Nacional, en Caracas, y la obra central de este proyecto pasará a ser parte de la colección de esta institución.

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