El jefe del Mosad (la agencia exterior israelí de inteligencia), David Barnea, y el director de la CIA, Bill Burns, se reunieron ayer viernes como parte de los esfuerzos para tratar de impulsar un acuerdo de tregua en Gaza y de intercambio de rehenes cautivos en Gaza por presos palestinos, informó este sábado (09.03.2024) la oficina del primer ministro de Israel.
Los países mediadores -Qatar, Egipto y Estados Unidos- llevan semanas trabajando para lograr un acuerdo antes del ramadán, que comienza el domingo o el lunes (dependiendo del calendario lunar), pero las negociaciones encallaron ante las exigencias incompatibles de Israel y Hamás. Estos últimos exigen un compromiso para el fin de las hostilidades y la retirada de las tropas israelíes, a lo que Israel se opone y solo acepta una tregua temporal y demanda una lista con los rehenes vivos, que el grupo islamista aún no ha facilitado.
El comunicado israelí no detalló dónde se reunieron Barnea y Burns. «A estas alturas, Hamás está atrincherándose en sus posiciones como alguien que no está interesado en un acuerdo y busca incendiar la región durante el ramadán, a expensas de los residentes palestinos de la Franja de Gaza», añadió el texto divulgado esta jornada.
«Lugares muy peligrosos”
Las delegaciones de los países mediadores y, eventualmente de Hamás, se reunirán el domingo de nuevo en El Cairo para intentar acelerar el acuerdo. Según medios, el objetivo es lograr un alto el fuego de unos días, mientras que cierran los detalles para un pacto que permita el canje de cautivos por prisioneros palestinos. El borrador de acuerdo contempla una tregua de seis semanas y el intercambio de 40 rehenes por unos 400 presos palestinos.
«Se enfatizará que los contactos y la cooperación con los mediadores continúan todo el tiempo en un intento de reducir las brechas y promover acuerdos», señaló Israel. Sin embargo, este país no envió su delegación a estas últimas negociaciones en El Cairo y Hamás abandonó las conversaciones tras expresar su frustración respecto a las posiciones de Israel.
En los últimos años, el complejo de la mezquita de Al Aqsa, en Jerusalén Este, ocupada por Israel, ha sido escenario de violencia durante el ramadán. El viernes, el brazo armado de Hamás instó a sus partidarios a movilizarse hacia el complejo de la mezquita, lo que llevó al presidente estadounidense, Joe Biden, a advertir que si no se alcanzaba una tregua antes del ramadán, «Israel y Jerusalén podrían ser [lugares] muy, muy peligrosos».
elsiglo con inforamción de DW
CJL