El exministro socialista español de Transportes José Luis Ábalos rechazó este martes dimitir como diputado en relación con un caso de corrupción, en contra de lo que le había pedido su partido por “responsabilidad política”.
Ábalos anunció que mantiene el acta de diputado del Congreso, elegido en las elecciones generales de julio de 2023, y que deja el grupo parlamentario socialista para pasar al mixto.
En una comparecencia de prensa sin preguntas, el exministro dijo que necesita defender su “honorabilidad” y que seguirá en el grupo mixto para no enturbiar las relaciones con el grupo socialista.
En consecuencia, el Partido Socialista (PSOE), al que pertenece, lo ha suspendido de militancia, mientras que él argumenta que no está acusado “de nada” en el caso judicial por un supuesto cobro de comisiones ilegales en contratos para la compra de mascarillas durante la pandemia de covid.
Ratifica que no es culpable de nada
“No puedo rendirme… Si yo renunciara en este momento -enfatizó Ábalos-, se interpretaría como signo de culpabilidad y solo provocaría mi estigmatización, no solo política, sino personal. Sé lo que es ser un apestado político”.
En la comparecencia, lamentó que no se haya visto respaldado por la dirección de su partido, al que ha contribuido, puntualizó, para formar un gobierno progresista en España.
La dirección socialista le dio el lunes un ultimátum de 24 horas para dejar el escaño, pero él se limitó a renunciar al cargo de presidente de la Comisión de Interior de la cámara baja mientras se mantuvo como diputado.
Ábalos fue ministro de Transportes entre 2018 y 2021 y secretario de organización del PSOE, de los puestos más relevantes del partido, entre 2017 y 2021, cuando fue destituido.
En aquella época, fue uno de las personas de más peso político en el Gobierno y de mayor confianza del jefe del Ejecutivo, el socialista Pedro Sánchez.
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EFE
LG
