La funcionaria de la Milicia Bolivariana en el estado Miranda, María Victoria Hernández, de 69 años de edad, fue golpeada y estrangulada hasta la muerte el pasado 20 de febrero presuntamente por su hija y yerno, luego de que estos sostuvieran una fuerte discusión en el interior de una vivienda ubicada en la población de Santa Teresa del Tuy, municipio Independencia de la referida entidad.
Así lo confirmó el C/G Douglas Rico, director general del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) a través de sus redes sociales, informando además, que ambos implicados fueron aprehendidos en el estado Apure, al intentar escapar del país tras cometer este vil asesinato.
Según lo comentado, Airam Alcalá Hernández (40), hija de la miliciana, y su pareja sentimental José Cordero (30), frecuentemente tenían problemas de convivencia con la reservista activa de las Fuerzas Armadas, por razones que se desconocen hasta los momentos.
De acuerdo a las autoridades, las discusiones entre estas personas era ya frecuente en la casa número 6, que está ubicada en la vereda 7 de la urbanización Dos Lagunas de la referida localidad mirandina, y este 20 de febrero tuvo un desafortunado desenlace.
Resulta que en horas de la noche del mencionado día, la pareja presuntamente volvió a discutir con la miliciana, pero Airam Alcalá y José Cordero perdieron los estribos y empezaron presuntamente a agredir físicamente a la sexagenaria.
Implicados entraron en pánico
Como pudieron, ambos victimarios sometieron a la reservista y le propinaron varios golpes, hasta que uno de ellos decidió estrangular a María Victoria, sin ningún tipo de piedad hasta causarle la muerte, según reveló el director del Cicpc.
Se supo que la hija y el yerno de la miliciana, entraron en pánico por lo que hicieron, pero rápidamente pensaron en su coartada, y decidieron alertar a los vecinos de que la señora María Victoria le había dado un infarto.
Rápidamente los residentes de la urbanización Dos Lagunas al escuchar la situación, ingresaron a la casa número 6 y observaron que la adulta mayor estaba tirada en el suelo, y creyendo la versión de sus parientes de que había sufrido un ataque cardiaco, la trasladaron inmediatamente al centro de salud más cercano, confirmándose allí su deceso.
Al lugar de los hechos se presentaron funcionarios del Cicpc de la Delegación Municipal Santa Teresa del Tuy, a la urbanización Dos Lagunas, y procedieron a realizar las investigaciones preliminares en torno a este caso.
CICPC entra en acción
Los agentes entrevistaron a los vecinos y amigos de María Victoria, pero resulta que la hija y el yerno de la señora habían desaparecido después de lo ocurrido.
Luego de recopilar la información necesaria, los funcionarios de la Policía Científica procedieron a trasladar el cadáver de la miliciana a la morgue de Ocumare del Tuy, para que le practicaran la autopsia de ley.
Los forenses determinaron que la abuelita recibió una golpiza y tenía signos de haber sido estrangulada, siendo éstas las causas principales de su muerte, por la cual, los funcionarios del Cicpc procedieron a alertar a todas las demás instituciones de seguridad para capturar a los responsables de asesinar a la funcionaria de la Milicia Bolivariana, siendo los principales sospechosos Airam Alcalá y José Cordero.
No obstante, el comisario Douglas Rico precisó en su minuta que ambos implicados fueron localizados y capturados en la calle Bolívar de la ciudad de San Fernando de Apure, ya que pretendían huir hacia la República de Colombia por su atroz homicidio.
Rico también reveló que Cordero fue verificado a través del Sistema de Investigación e información Policial (Siipol), y arrojó que tiene orden de captura por el Juzgado 20º de Primera Instancia en funciones del Circuito Judicial Penal del Área Metropolitana de Caracas; por el Tribunal 10º de Control Militar del estado Zulia y por el Juzgado 27º de Control de Caracas.
Este caso quedó a la orden de la Fiscalía Novena del Ministerio Público en el estado Miranda, quienes se encargarán de impartir justicia por lo ocurrido.
LINO HIDALGO | elsiglo
CJL
