Mariño celebra la bajada de la Virgen de La Candelaria

Hablar de la Virgen de La Candelaria es ligarla directamente con el municipio Santiago Mariño, la veneración ante ella data incluso desde antes de su fundación.

Virgen de La Candelaria, patrona de Turmero

Para la municipalidad, la fe ha sido una importante celebración que los ha acompañado de generación en generación, profesando su amor y tradición con fiestas y ferias que inician días antes de su propio día, por lo que este 18 de enero se realizaría la bajada de la Virgen en la iglesia de Turmero.

De este modo, las fiestas se celebran en muchas partes del mundo, sin embargo, se toman en cuenta tres momentos importantes, como lo son el 2 de febrero como símbolo de la presentación del Niño en el Templo, el 15 de agosto por ser el día de la aparición a los guanches y el 8 de septiembre bajo el nombre de la fiesta del Socorro en recuerdo de que el rey Güimar, cuando cargaban la imagen del lugar a la cueva tuvo que pedir socorro para continuar cargándola.

Aparición

No se tiene acuerdo sobre el año de la aparición, sin embargo, la mayoría coincide en que apareció en la desembocadura del barranco de Chimisay, parroquia de Güimar, 95 años antes de la conquista de Tenerife, Islas Canarias, es decir, data del 1400 al 1401.

Asimismo, otros historiadores determinan la fecha a mediados de agosto de 1392. Afirman que apareció en un lugar desierto, a la orilla del mar, a dos pastores guanches, que iban a encerrar su ganado en las cuevas de la zona de Chimisay. La historia dice que cuando los pastores se dieron cuenta que el ganado no quería entrar, notaron en la embocadura del barranco, sobre la peña; a la Santa Imagen, la cual creyeron animada.

En esta época, estaba prohibido que los hombres hablaran o se acercaran a las mujeres del poblado, por lo que le hicieron señas para que se retirase y pudiera entrar el ganado. Al hacer esto, el brazo se le quedó yerto y sin movimiento, mientras que el otro pastor quiso herirla con su cuchillo, pero quedó herido él mismo.

Asustados, fueron en busca del rey para contarle sobre lo acontecido, y éste se dirigió al lugar en compañía de sus consejeros, pero nadie se atrevía a tocarla, por lo que el rey decidió que fueran los mismos dos pastores quienes la llevaran al palacio. Ellos, al tener contacto con la imagen, quedaron sanados.

Comprendieron que lo que veían era sobrenatural, decidieron llevarla a una cueva cercana (que hoy en día es una capilla). La imagen fue robada por los españoles, pero devuelta tiempo después, tras una peste que los lugareños atribuyeron al robo sacrilegio. Posteriormente, cuando los españoles conquistaron la isla, la tradición ya estaba arraigada ahí.

Presencia en Venezuela

Las investigaciones que han realizado en distintos pueblos venezolanos, la primera aparición de la “Virgen Canaria” fue en Turmero, cuando en la fundación del pueblo, el 27 de noviembre de 1620, fue en advocación a Nuestra Señora de La Candelaria.

De igual modo en La Iglesia Nuestra Señora de Candelaria en la parroquia de su nombre en Caracas, fue inaugurada en 1708. En el pueblo de Tarma, en 1737. En Aragüita, parroquia de Barcelona, en 1783. En San Diego de Cabrutica, en 1742.

La Candelaria en Turmero

Las encomiendas de la corona datan de 1520, y no fue hasta 1620 cuando se logra la fundación de Turmero, misma que se realizó bajo la advocación de la Virgen, siendo el primer pueblo venezolano fundado bajo esta advocación.

Según historiadores, en 1814, después de la primera batalla de La Puerta, en la cual Boves derrotó a Campo Elías y tomó Villa de Cura, Cagua y Turmero, que coincidió con las fiestas. Yendo a la procesión, llegó un pelotón y con burlas arremetieron contra los feligreses, incluso contra la imagen de la Virgen.

En medio del encuentro, a uno de los soldados se le escapó un tiro que asesinó al compañero que asesinó a la virgen. El cuento popular con respecto a esto, hace referencia a un castigo divino.

ALEJANDRA BUITRAGO | elsiglo

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