Durante la mañana de este martes, los docentes activos y jubilados de la administración pública en el municipio Zamora, se unieron a la jornada de protesta nacional convocada por el gremio para exigir mejoras salariales que dignifiquen su calidad de vida.
Y es que según los maestros, a un año del inicio de su lucha de calle, siguen enfrentando dificultades significativas como la falta de incremento salarial acorde a la inflación que afecta el poder adquisitivo de sus sueldos, situación que no sólo perjudica a los docentes, sino que también impacta negativamente en la calidad de la educación que se brinda a los estudiantes.
Adicionalmente, los docentes demandan el cumplimiento del contrato colectivo, el cual establece los derechos y beneficios laborales que deben ser respetados y garantizados por las autoridades, pues el incumplimiento ha generado un clima de incertidumbre e inseguridad laboral.
Al respecto, Arnaldo Romero, dirigente gremial, manifestó que dicha concentración fue un llamado pacífico y legítimo en busca de mejoras salariales y condiciones laborales justas, por lo que se mantendrán en las calles hasta que el Estado decida tomar en cuenta sus exigencias.
“Hoy salimos a las calles nuevamente para exigir un salario digno basado en el costo de la canasta básica, la cual se encuentra al día de hoy en función de 700 dólares. También exigimos el incremento a las pensiones, además de la eliminación definitiva del instructivo Onapre, hasta cuándo nos seguirán aplicando eso”, cuestionó.
Asimismo, condenó el pago pírrico del fideicomiso, el cual fue cancelado en un monto al que catalogó como “burla”, pues no fue ni la cuarta parte de lo que esperaban.
“El gremio educación tiene dignidad. No vamos a permitir que el Gobierno se siga burlando de nosotros. Por ello, nos mantendremos a partir de hoy en la calle, en pie de lucha, porque aquí estamos y aquí seguiremos”, afirmó.
En cuanto al inicio del segundo periodo del año escolar, Romero informó que en el municipio Zamora ningún docente se incorporó a las aulas de clases, de manera que se mantienen en asambleas permanentes en la búsqueda de una solución.
“No nos incorporemos hasta tanto se dignifique al gremio con un salario que nos dé la calidad de vida que queremos. Exigimos la firma de contrato colectivo para que nos regresen los beneficios contractuales que este régimen lem ha quitado a los profesionales de la educación”, sentenció.
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Un año de lucha gremial
Por su parte, Carlos Ibarra, docente jubilado, recordó que al cumplirse un año desde que se inició la lucha de todos los docentes por un salario justo, siguen apostados en las vías públicas exigiendo al gobierno regional y nacional un mejora significativa en sus sueldos, así como la contratación colectiva, la cual se encuentra retenida desde hace más de cuatro años.
“Hoy en día los educadores no podemos asistir al supermercado, ni comer bien porque el sueldo no nos alcanza. Por ello, los educadores tanto activos como jubilados nos encontramos en la calle, después de un año de lucha, hablando con los representantes y con las personas y haciéndoles entender que un país sin educación no funciona”, aseveró.
Finalmente, hizo un llamado a las autoridades competentes para que escuchen sus demandas legítimas y se realicen las acciones necesarias para resolver las problemáticas planteadas a todos aquellos que dedican su vida a formar a las nuevas generaciones.
HERNÁN GONZÁLEZ | elsiglo
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