El cupón ganador vino de un kiosco cargado de bendiciones

Desde la semana pasada todos nuestros lectores y seguidores conocieron a Marikler Gómez, ganadora de la moto 0 Kilómetros, pero una parte muy importante de esta historia había quedado inconclusa y es por ello que el equipo reporteril del diario elsiglo fue hasta “el kiosco más próspero de la ciudad”, como ahora le llaman de manera jocosa sus clientes al sur de la calle Carabobo, por ser el sitio de donde salió el periódico con el cupón ganador.

Miriam Bermúdez fue la vendedora del periódico portador del cupón ganador

Miriam Bermúdez, es el nombre de la amable señora que todos los días le aparta el periódico a Marikler y su esposo Yimmy. Esta vendedora además contó que esta no es la primera vez que alguno de sus clientes gana un premio, ya que con 40 años vendiendo periódicos, revistas y gacetas, ha sido testigo de múltiples momentos de emoción como el de los recientes ganadores de elsiglo.

Hasta hace pocos días, Miriam ni siquiera sabía el nombre de esta pareja que la mencionó con mucho entusiasmo el día que recibieron el premio, así como ellos tampoco sabían el suyo, pero sus vidas se cruzaron con un propósito y de seguro recién empiezan los lazos de amistad y agradecimiento mutuo.

“Cuando me enteré que había vendido el cupón ganador, me sentí toda grandota, feliz, no tanto por mí sino por mis clientes que son consecuentes y por eso todos los días del mundo yo los pongo en mis oraciones, porque si no fuera por ellos no estuviera yo aquí. Esas bendiciones les llegan a ellos y me llegan a mí también porque si Dios los ayuda, también me ayuda a mi”, comentó Bermúdez.

Marikler le llevó un obsequio a Miriam luego de saber que era la afortunada ganadora

La señora Miriam, cuatro décadas vendiendo elsiglo, casi el mismo tiempo que tiene viviendo en la ciudad, porque aunque es oriunda de Caracas, un plan perfecto del Altísimo la trajo hasta la Ciudad Jardín.

“Empecé a vender periódicos porque los primeros meses fueron muy difíciles e incluso, al principio me avergonzaba, pero después me di cuenta de lo afortunada que era y le decía a mi Dios ‘este era el sitio donde yo tenía que estar’, porque uno debe tener un trabajo donde se sienta agradecido de estar allí y yo me siento bien haciendo esto”, afirmó la vendedora.

Asimismo, Bermúdez relató que con este negocio sacó adelante a su familia, trabajando desde las 4:00 am hasta las 7:00 pm, pero ahora se lo toma con más calma porque sus hijos ya soy adultos independientes y ahora sólo le queda disfrutar de su trabajo. “Ya ellos están grandes, los llevé hasta donde los tenía que llevar, gracias a mis periódicos, mi kiosco y mis clientes”, acotó.

LA VISITA DE MARIKLER

Esa nobleza de Miriam hace que cada uno de sus clientes se sienta más a gusto visitando su kiosco y por esto que la gratitud de Marikler y su esposo hacia ella se ha manifestado de la manera más sincera y honesta.

Luego de recibir el premio, fueron hasta este lugar para darle la buena noticia a la señora que saltó de felicidad y que de parte de sus fieles clientes recibió un obsequio para esta navidad. “Me trajeron una botella de vino, y yo ni me imaginaba que se habían ganado la moto y más entusiasmo me dio cuando leí la nota en el periódico donde ellos me mencionaban”, detalló.

Es importante mencionar que por motivos personales, Miriam no trabaja los días sábado y por eso no se había enterado de la noticia, así que llamó a sus proveedores para solicitar el periódico de ese día y con mucha emoción se reunió con su familia a leer el artículo que ahora permanece en su kiosco para que todos los compradoras puedan ver que en este lugar “hay bendiciones”.

CHIQUINQUIRÁ RIVERO | elsiglo

MV