Este viernes, se cumplen 43 años del asesinato de John Lennon, el músico y activista que dejó un legado imborrable en la industria musical y si estuviera con vida posiblemente se encontraría en Nueva York exigiendo una oportunidad para la paz en tiempos de conflictos y pérdidas de infantes por las guerras.
El 8 de diciembre de 1980, un fanático puso fin a la vida del legendario fundador de la icónica banda de rock británica The Beatles. Mark David Chapman disparó a quemarropa contra Lennon en la entrada del edificio Dakota, ubicado en la calle 72 de Manhattan, donde residía con su esposa, Yoko Ono.
Chapman confesó haber odiado a Lennon desde 1966, cuando el cantante declaró que los Beatles eran más populares que Jesucristo y también por las letras de algunas de sus canciones. El encuentro entre ambos ese fatídico día fue descrito por Chapman como un momento amable y paciente por parte del músico, reseña Prensa Latina.
Últimas palabras de Lennon
El portero del edificio, Jay Hastings, relató que escuchó las últimas palabras de Lennon antes de su muerte: “me han disparado”. Pocos instantes después, el músico colapsó.
Chapman condenado a cadena perpetua, tendrá su próxima audiencia para libertad condicional en febrero de 2024. En una declaración, Chapman afirmó que su acto fue motivado por la maldad en su corazón y su deseo de ser reconocido.
Recientemente, se estrenó el documental “John Lennon: Asesinato sin juicio”, que ofrece una mirada exhaustiva sobre el trágico suceso, incluyendo nuevos testimonios de personas cercanas al músico.
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En el aniversario de la muerte de John Lennon, se recuerda su impacto en la música y en la lucha por la paz en el mundo. Su legado perdura en sus canciones y en la inspiración que sigue brindando a generaciones posteriores.
AVN
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