Gran parte del municipio Diego Ibarra, estado Carabobo, podría quedar incomunicado con la ciudad de Maracay, estado Aragua, debido a la crecida del nivel del lago Los Tacarigua, el mismo empezó a tomar parte de la carretera nacional Mariara-Maracay.
Esta situación expuesta por habitantes de algunas comunidades que están cerca de la ribera del lago, aseverando que la principal arteria vial puede sufrir socavamientos, impidiendo el paso vehicular a su localidad, siendo acentuada la problemática a la altura del sector La Vuelta.
Israel Ramírez, de la comuna El Sueño de un Líder, explicó que el posible desplome de carretera pondría en una complicada situación a más de 3.000 familias de la parroquia Aguas Calientes, quienes ya sufren los embates de la saturada cuenca por el colapso también de las aguas servidas.
«Las 10 comunidades que conforman la comuna están afectadas por el lago, que ya está en la mitad de la carretera nacional. Incluso, tenemos las calles totalmente colapsadas donde no pueden salir ni las personas ni los carros», dijo el señor Ramírez.
El habitante de la comuna El Sueño de un Líder, aseguró que lleva más de 16 años luchando para que les den respuesta a esta crisis, mencionando que ya hay empresas y otros urbanismos que ya fueron tomados por el cauce natural del lago.
El líder comunitario mencionó que al ser una problemática de años, ya es conocido por las autoridades regionales y municipales de la entidad, pero a duras penas sólo van a visitarlos para supervisar como va la situación.
«Sabemos que es un problema grave y de naturaleza, pero tampoco podemos quedarnos callados, porque no sabemos qué vamos hacer. Aquí debe haber gente especializada que nos pueda decir como solucionar este problema», aclaró.
Ramírez acotó que es peor el estancamiento de aguas cuando llueve en las comunidades. «Porque las mismas van a parar al lago, y aquí es peor porque ya hay huecos, además parte de la vía empezó a partirse», reveló.
Incluso el ciudadano nos señaló que ya se pueden ver infraestructuras de lo que fueron algunas empresas que están bajo el lago, resaltando la magnitud de la problemática que puede incrementarse con el pasar de los años.
COMUNIDADES EN RIESGO
El posible colapso de la carretera nacional que conecta a Mariara y Maracay, es sólo parte de los innumerables problemas con los que deben lidiar los habitantes de al menos 18 comunidades de la parroquia Aguas Calientes.
De hecho, varias de ellas ya presentan fallas con el colapso de las cloacas, donde las aguas negras se regresan a sus hogares desde el desagüe.
En este contexto, Lixet Delgado, líder de la comunidad Bicentenario, señaló que la crecida del lago tomó la entrada del referido sector, donde se observa un inmenso charco de aguas hediondas que se desbordaron del ya inservible canal de desagüe que está a un costado de la carretera.
«Somos 322 familias de esta urbanización que necesitamos que nos brinden ayuda. En la entrada ninguna persona puede pasar por esa inundación. Hay niños que no han podido ir a clases y adultos mayores que no pueden hacer sus diligencias», explicó.
Delgado mencionó que los habitantes del sector han denunciado que sus carros se han dañado cuando las aguas sucias ingresan al motor, denotando la crítica situación que viven en la zona.
Asimismo, la líder comunitaria agradeció el apoyo de una empresa que ayuda a bombear el agua estancada hacia otro lado del lago. No obstante, estas son medidas que no atacan el problema de raíz.
«Tenemos personas con el agua dentro de sus casas, y hay familias de bajos recursos que se están viendo afectadas», resaltó.
Por su parte, Dayana Moreno, líder territorial de la comunidad Villas de San Miguel, explicó que 100 familias se han visto seriamente afectadas por la crecida del lago, aclarando que muchas de ellas están en riesgo de quedar damnificadas al meterse el agua a sus casas.
«También muchos de los habitantes han padecido enfermedades, bien sea de gripe, tienen problemas en la piel», dijo.
Además Jesús Pineda, vocero de la comunidad Vista Hermosa, enfatizó que de las 320 viviendas que existen en el sector, 140 están siendo tomadas por el lago que busca su cauce natural.
«66 familias están viviendo en condiciones deplorables porque las aguas no cesan de emanar, y esto es a raíz de la crecida del nivel de lago, el colector de aguas principales está colapsado, la cual no permite hacer la descarga hacia el lago, que era la única zona que hacía descargue», agregó.
Pineda solicitó a las autoridades competentes la pronta reactivación de la estación de bombeo que está en el sector La Guaricha, para así aliviar la crisis en las comunidades.
«Mientras que se busca una solución inmediata. Le pedimos al Gobierno nacional que por favor atienda a estas comunidades. Son 3.000 familias que corren el riesgo de perder sus viviendas, es necesario que nos ayuden», finalizó.
LINO HIDALGO | elsiglo
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