A pesar de tener una buena largada en el Gran Premio de México, Checo Pérez (Red Bull) chocó en la curva uno de su Gran Premio de Casa. Leclerc (Ferrari) que tenía la pole position, intentaba recuperarla peleando con Verstappen, yendo por fuera, pero Pérez cerró a Leclerc, dejándolo en un sándwich entre los Red Bull, logrando un contacto con el monegasco y saliéndose de la carrera con daños en su monoplaza.
En las entrevistas de Pérez después de su DNF (abandono de la carrera), aseguró que vio una oportunidad y que si volviera a estar en esa situación lo volvería a hacer, a pesar de reconocer que no fue la mejor maniobra. A su vez, el mexicano expresó que “no era suficiente” para él estar en el pódium, sino que quería ganar la carrera.
De este modo, el monoplaza de Leclerc no sufrió tantos daños, lo que le permitió seguir la carrera hasta el final y mantener la segunda posición por varias vueltas durante la carrera.
Bandera roja
En la vuelta 34 de la carrera, el danés Kevin Magnussen (Haas) tuvo un duro accidente que destrozó toda la parte trasera de su monoplaza al chocarse con un muro de contención, provocando una bandera roja y obligando a los pilotos a regresar a la zona de boxes debido a los grandes daños sufridos en la barrera.
Al momento en que se suspendió la carrera, Verstappen estaba liderando luego de superar a las dos Ferraris en la largada y detrás de él estaban Leclerc y Hamilton. Una vez reiniciada la carrera, el neerlandés pudo mantenerse en la primera posición, alejándose de Leclerc, quien no pudo mantenerse y perdió el segundo puesto contra Hamilton (Mercedes).
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El Gran Premio de México fue la carrera número 19 de este año en la Fórmula 1, y fue una gran muestra de superioridad de Max Verstappen, quien llegó a sus 16 victorias esta temporada. Su exhibición le sacó 19 segundos a Leclerc en su momento y posteriormente 13 segundos a Hamilton.
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