La Policía española detuvo a cuatro personas por proselitismo yihadista en redes sociales, de las que tres ingresaron ya en prisión, mientras que la cuarta quedó libre con medidas cautelares, informaron este viernes a EFE fuentes policiales y jurídicas.
Tres de las detenciones se practicaron el pasado miércoles en Madrid y en la localidad barcelonesa de Cubelles. La cuarta tuvo lugar ayer en el municipio de Huétor Tájar (Granada, sur).
Los investigadores constataron cómo estas personas, enlazadas a través de grupos cerrados de redes sociales, habían sufrido un proceso de radicalización.
La investigación se inició en el año 2022, cuando los expertos en la lucha contra el terrorismo detectaron al denominado «Califa», el cual era creador y administrador de varios grupos en los que trataba de adoctrinar a jóvenes en el yihadismo.
El Califa dinamizaba a sus seguidores y creaba grupos privados a los que invitaba a los radicales con los que entablaba mayor confianza y en los que hablaban abiertamente de la causa terrorista.
El seguimiento de estos grupos permitió la identificación de otros miembros del mismo, todos ellos jóvenes, los cuales estaban interconectados entre sí, aunque no se conocían físicamente.
Dos de ellos estrecharon sus lazos y acabaron contrayendo matrimonio, contando para ello con la autorización del líder del grupo y comenzaron a vivir en el mismo domicilio.
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Esta nueva relación supuso un punto de inflexión en la investigación, ya que se detectó como ambos aumentaban exponencialmente su nivel de radicalización, grabando vídeos en los que reclamaban «derramar sangre para recuperar ‘Al Andalus ( nombre que dieron los musulmanes a la península ibérica) y restaurar el Califato».
EFE
AB
