El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, ha abandonado este domingo el hospital donde se sometió a una cirugía de cadera hace dos días y seguirá recuperándose en su residencia, según informó el mandatario.
“Me dieron de alta y ya estoy en el Palacio de Alvorada, donde estaré trabajando en las próximas semanas. Gracias por las oraciones y todos los mensajes de cariño. Me estoy recuperando para trabajar aún más duro por Brasil y correr una maratón”, escribió el presidente en su cuenta de X.
Concluida la cirugía, el médico personal del jefe de Estado brasilero, Roberto Kalil Filho, compareció ante la prensa con el resto del equipo y precisó que “no ha habido complicaciones, el presidente está despierto y conversando”.
Esta es la segunda cirugía a la que se somete desde que ganó las elecciones, en noviembre pasado, le extirparon un nódulo benigno de la garganta.
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El pasado viernes por la mañana, el madatario de 77 años, ingresó en un hospital de Brasilia para una cirugía programada, en la que se le implantó una prótesis en la cadera derecha, debido a una artrosis avanzada que le había estado causa intensos dolores.
El Siglo con información de Globovisión
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