¡Y sí, aún se escuchan cuentos de terror!

Parte de las costumbres de las diferentes comunidades, de donde no escapan las del municipio José Félix Ribas, es conocer sobre historias de espantos. Y es que, pese a que son tomadas por muchos como “Cuentos de camino” o supersticiones, para otros forman parte de episodios paranormales que no pueden explicar y es allí donde sale a relucir la frase del argot popular: “De que vuelan, vuelan”.

En este sentido, muchos de los habitantes de la parte alta de Barrio Sucre, específicamente los del callejón 111, ubicado en la zona sur del municipio José Félix Ribas, explican que lo que han vivido en los pasados días santos, se trata de algo inexplicable que les causa temor.
Testigos aseguran que gritos aterradores y llantos de una mujer, es lo que se escucharon, en los días previos y posteriores a la Semana Mayor, sembrando así el terror entre ellos, quienes pasados varios meses continúan confusos en lo que han vivido.

Cuentos misteriosos

Yajaira Biez, residente de la misteriosa zona, describió su experiencia como, el momento más “horrible” que ha vivido. Afirma que los gritos y llantos de una supuesta fémina, la despertaron la madrugada del Domingo de Resurrección y a partir de allí, inició un periodo donde las emociones la invadieron y el miedo fue parte de su noche.

“Eran las 3:42 de la madrugada del domingo, yo estaba durmiendo cuando escuché de pronto, el grito muy feo de una mujer, unos segundos más tarde, volví a escuchar otro grito, por lo que me asomé a la ventana y fue cuando me asusté aún más, por el quejido y llanto de una persona, era como un alma en pena, se me erizó la piel y me regresé a la cama rezando, de verdad fue bastante incómodo, pues estamos acostumbrados a buscar la lógica y este hecho no la tenía”, expresó la dama también conocida como “Maura”
por sus afectos.

Suceso Terrorífico


La dama victoriana agregó que apenas amaneció escuchó entre los vecinos el murmullo sobre lo ocurrido; describían entre ellos el suceso como “terrorífico”, tanto así que indicaron que no fue la primera vez que se escuchaban ese tipo de espantos, destacando que en la parte de la vereda 111 hace unos días atrás antes de la Semana Santa, el silbido de un hombre a más de uno, les puso los pelos de punta.


“Horrible, en mi caso yo escuché un silbido muy feo y unos gritos que han hecho correr a muchos. Y todo pasa después de la media noche, se han escuchado, y de verdad que dan mucho miedo”, comentó María Martínez también vecina del sector.

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Para finalizar, los pobladores de esta parte del estado Aragua tienen varias interpretaciones de lo sucedido, que concuerdan en que puede ser señal de cambios que deben realizar en comunidad, por lo que expresaron que acercarse a Dios es la respuesta y con eso entrelazarse como vecinos, dejando diferencias atrás.

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