Desde hace más de una década, la sede de la Escuela de Integración para el Niño Especial (INE) de la comunidad de Magdaleno, fue declarada “inhabitable” y por lo tanto el gobierno municipal inició una obra a escasos metros, para la construcción de un nuevo colegio, proyecto que nunca culminó.
Mientras la desidia, el vandalismo y el olvido de los entes gubernamentales se apoderaron de esta infraestructura, los niños con necesidades educativas especiales se vieron obligados a ver sus clases debajo de unos árboles en los alrededores de su antigua escuela.
INICIATIVA DE LA COMUNIDAD
Es por este motivo, que la comunidad organizada, en autogestión, tomó la iniciativa de culminar por lo menos el 40% de esta construcción que consta de dos salones y dos baños y para lograrlo, recurrieron a empresas privadas y a la realización de bingos para la recaudación de fondos, ya que las autoridades siguen sin pronunciarse.
“El director de esta institución junto a sus profesores al no recibir respuestas del gobierno, tomamos la iniciativa de continuar esta construcción que lleva años abandonada y que puede beneficiar a muchos niños de nuestra comunidad”, explicó Jorge Bañez, uno de los vecinos que se involucró en este proyecto.
En este sentido, Bañez aseguró que aunque no hay seguridad en cuanto a la fecha de culminación de la obra, esperan que antes de diciembre, los niños puedan estar utilizando las aulas y, como un adicional a este proyecto, deben también levantar la cerca perimetral para proporcionar mayor seguridad.
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“Los entes gubernamentales han hecho caso omiso, la única ayuda que tenemos es la del pueblo que aporta con la compra de los cartones del bingo, porque incluso, los premios también los conseguimos por autogestión y con la ayuda de algunas empresas y la Alcaldía y la Gobernación están al tanto de esto”, finalizó el habitante de la comunidad.
CHIQUINQUIRÁ RIVERO | elsiglo
YN
