A pesar de ser Día del Padre, la soledad imperó en las antiguamente populares ferias de comida de los centros comerciales, donde se ofrecen delicias como pollo frito, pizzas, repostería, cafetería.
Este ambiente es muestra del descenso casi catastrófico en las ventas de estas áreas de comida rápida, dejando a muchos ciudadanos sin empleo y locales en riesgo de quiebra.
PRECIOS ESTABLES
A pesar del alto costo del dólar que hoy se maneja en el país, los encargados de estos comercios afirman que los precios de los productos que ofrecen se han mantenido estables, con la difícil misión de sostener las ventas.
Al respecto, Liliana Barrios declaró que los costos por servicios públicos son extremadamente altos, ya sea arrendamiento, luz, agua o aseo urbano. Considera que estos altos costos han sido una de las muchas causas de la crisis, y esto no solo afecta a los comercios de alimentos sino también a los negocios de ropa, electrodomésticos, mueblerías, entre otros.
“La aparición de tantos vendedores informales ha hecho que mi negocio y muchos que están aquí en el centro comercial se hayan visto tan afectados que varios se han tenido que mudar o simplemente terminan cerrando”, dijo.
EL CONSUMO ES EL MISMO
Por su parte, Yancarlos Palacio comentó que, a pesar de ofrecer una gran variedad en su menú, todos los días el consumo es el mismo, no sube, pues nadie tiene, ni gana lo suficiente en sus trabajos como para venir a comprar este tipo de comida.
Aseguró que “por la enorme crisis que hoy está pasando el país, la economía está sumamente grave y muy pocos tienen un trabajo que dé los suficientes ingresos para poder darse el lujo de venir y gastar en este tipo de cosas”.
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Sin dudas que la situación es difícil para estos comerciantes, que aunque están ubicados en áreas cómodas y seguras de los centros comerciales, son afectados por la feroz competencia de comerciantes que no pagan impuestos.
ERNESTO OLIVO (PASANTE) | elsiglo
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