Los habitantes del interior de Perú continúan enardecidos y en constantes protestas que iniciaron el pasado 7 de diciembre, ya que sienten abandono por parte del Estado y en las que exigen tres cambios que aún no han ocurrido: la renuncia de la mandataria nacional, Dina Boluarte, disolver el Congreso y adelantar elecciones; sin embargo, existe una inconformidad más: el descuido en que tienen al centro del país.
Los ánimos de los manifestantes se ven motivados por los discursos que avivan esa percepción de abandono que, según expertos, «intensifican los disturbios».
El periodista y analista político, Alfredo Flores, es cofundador de consultoras de comunicaciones y de la Cámara Venezolana Peruana de Empresarios y Ejecutivos (Cavenpe). Explica la crisis que vive el Perú y las medidas que podrían tomar los líderes políticos para cambiar el panorama conflictivo en el país.
Mayor atención
En este sentido, Flores contextualizó que la ciudad de Lima es la que recibe la mayor atención, por lo que el desarrollo económico, político y social de la capital es evidente comparado al de otras regiones.
«Lima abarca el 70 % de la economía nacional. Es una ciudad que tiene más de 12 millones de habitantes, casi el tercio de la población del país está allí, también por procesos migratorios que se han dado. En el interior hay una percepción de abandono por parte del Estado, de no presencia de él; entonces eso crea gran conflictividad», detalló el consultor.
Calidad de vida
Adicionalmente, el analista explicó que el Perú tiene dentro de su marco legal la extracción de recursos naturales, por lo que muchos peruanos se cuestionan el por qué no se ve reflejado el beneficio de esos trabajos de minería en los servicios y la calidad de vida. «Los ciudadanos consideran que las empresas aprovechan esos minerales, pero la población no se ve beneficiada».
Según especialistas, existe el «canon minero», significa que cada región se ve favorecida por una cantidad de dinero que las empresas dejan por la extracción de recursos naturales.
Flores aclaró que «lamentablemente no es culpa de las empresas, sino que los gobiernos regionales no tienen capacidad de ejecutar proyectos, por lo que no saben cómo usar esos recursos; al final el dinero ni siquiera lo pueden gastar porque no hay desarrollo local». Como consecuencia, las protestas se agudizan por esa percepción de abandono que los peruanos tienen en las regiones más pobres.
Algunos organismos encargados de medir los niveles de pobreza de Latinoamérica, como es caso de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), define la pobreza como: «exclusión por la falta de los recursos requeridos para acceder a las condiciones materiales de una sociedad (…)».
Basados en esa definición, empresas peruanas, como Macroconsult, revelan que el país andino no tuvo mejoras económicas: «El crecimiento esperado para el período 2022 y 2023 se revisó, sobre todo el año 2022 que, en lugar de crecer 3.3 %, se ubicó cerca del 2.7 %».
Calidad de vida
Estas cifras se ven reflejadas en la calidad de vida de los peruanos, por esta razón, el comunicador Alfredo Flores comentó que, además de la desigualdad, la fuerza de las protestas aumenta con la idea de que hubo una «ruptura del orden constitucional», pero según el experto, no fue así.
«Es una realidad. Hay un discurso político de que hubo salidas no constitucionales, lo cual es falso, porque realmente hubo un proceso que se apegó a la norma con la destitución de Pedro Castillo», puntualizó.
Dos figuras clave en Perú
Flores detalló que las protestas han afectado la reputación de la presidenta Dina Boluarte, que según encuestas de Estatisa, la mandataria cuenta con 65 % de desaprobación, lo que significa que «el rechazo es bastante contundente».
Boluarte viene del partido político de izquierda radical de Pedro Castillo, sin embargo, el también periodista, Alfredo Flores, resaltó que «en la medida que Castillo tomaba algunas decisiones que contravenían la estructura institucional del país, hizo que algunos integrantes de esa tolda política se alejaran, incluso, la misma Dina Boluarte».
Los conflictos internos que tienen los partidos políticos son una pieza clave para entender la corrupción, que según el especialista, es mayor en Lima que en otras regiones del interior del país por el poco desarrollo local que influye en la calidad de vida de los peruanos, lo que motiva a las manifestaciones.
Con respecto a su posición frente al Poder Legislativo, «es importante recordar que una de las primeras acciones que tomó Boluarte al asumir la presidencia fue realizar reuniones con los principales miembros del Poder Público: Judicial, Legislativo y Ejecutivo y eso permitió generar una estrategia de respaldo a la figura de la presidenta»
Imagen negativa
Pese a las diferencias que puedan tener el Parlamento y el Gobierno, no ha habido confrontaciones directas, según agregó el periodista. Por su parte, el Congreso, tiene una imagen negativa para algunos peruanos que aseguran que esta entidad se aprovecha de estatus y privilegios, por lo que es otro incentivo de las protestas y uno de los motivos para la disolución de esta figura.
Según el consultor, «el Gobierno y el Congreso tienen que establecer, lo más pronto posible, una serie de reformas que permitan mejorar la representatividad del país, promover la inclusión y facilitar algunos programas para sacar de la pobreza al interior de Perú. Estas regiones viven situaciones de anemia, sin acceso a los servicios públicos, como lo tienen las principales ciudades».
Cada manifestación significa la necesidad de resolver varios temas en el país andino, entre los más profundos, está la calidad de vida de muchos peruanos en el centro de Perú.
El analista político apuntó a un posible panorama para el país. Como mejor escenario, propone convocar a elecciones para 2024 y que pueda ganar una figura «conciliadora». Además, que haya consenso para fortalecer el desarrollo económico de las regiones más desfavorecidas. «Hay que consolidar el crecimiento y al mismo tiempo disminuir las brechas de desigualdad; también, impulsar el desarrollo de descentralización del país».
Más preparación y menos abandono
Hay historiadores que dicen que «en la vida nada pasa netamente por algo, sino que la suma de muchas cosas es lo que hace que algo ocurra», tal es el caso de Perú, donde la falta de preparación de algunos políticos que gobiernan o legislan en las regiones del interior del país no cuentan con la capacidad de gestionar planes de desarrollo, según Flores.
«Creo que sí se están escuchando las exigencias de los manifestantes, pero requiere un esfuerzo muy grande, es un tema sistémico. Puede llevar mucho tiempo capacitar a autoridades, dirigentes, instituciones o políticos del interior para que puedan atender los requerimientos de sus ciudadanos».
Para el periodista, influye el apoyo que brinden otros países, organizaciones de cooperación y la logística técnica de algunas ONG internacionales.
También te puede interesar: Cortes de carreteras por protestas en Perú se reducen a seis, todos en el sur
Finalmente, hay muchas voces en las protestas que persisten en una lucha que puede negociarse, el trabajo del Gobierno, del Congreso y de los líderes sociales, contribuirá a esa formación y apoyo que necesitan los políticos en el interior del país, con el fin de darle al Perú la atención que sustituya cualquier abandono.
JESÚS GALEA | elsiglo