Buhoneros y demás comerciantes informales que laboran en el casco central de Maracay se las ingenian para poder llevar el sustento diario a sus hogares, el cual depende de las ventas del día.
Y es que de acuerdo a los vendedores, el movimiento comercial en la zona ha mermado, por lo que han tenido que crear nuevas propuestas de ventas, todo esto para poder subsistir con la economía variante que hay en el país.
Al respecto, Edhuar Cordones, vendedor de café, afirmó que hoy día a raíz de la situación, la gente se ha cohibido de comprar cosas en la calle, dejando al comerciante con las manos en la cabeza, pues deben buscar otra forma de generar ingresos para sobrevivir.
“A veces se nos complica un poco. Pero uno siempre busca la manera de crear alguna estrategia de venta que sea muy diferente a la de otros vendedores”, dijo.
Asimismo, explicó que como comerciante, ha buscado la manera de incentivar las ventas, ofreciendo cómodos “combos”, accesibles al bolsillo del consumidor.
“Por ejemplo yo le ofrezco a los clientes un café grande con una o dos galletas, de esa manera lo ven más atractivo, yo vendo algo y ellos se van felices, es un ganar ganar”, afirmó.
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Busqueda de sustento de los comerciantes informales presenta muchos incovenientes
Por otra parte, Derwin Morales, vendedor de perro caliente, señaló que el cambio constante del dólar ha generado la subida de muchos productos utilizados para preparar su mercancía, viéndose en la necesidad de bajar la producción y trabajar hasta donde le alcance.
“Hemos buscado la manera de vender por combitos, así es más factible que compren, la gente prefiere llevarse dos perros y un jugo por 1 dólar, que un solo perro por 1 dólar, no les pega tanto en el bolsillo”, aseveró.
Finalmente, espera que con el pasar de los días el movimiento comercial mejore, de manera que pueda seguir laborando y ofreciendo sus productos a toda la colectividad.
HERNÁN GONZÁLEZ | elsiglo
