Llorar no hizo más que ponerle más drama a la ruta de muerte de Keliannys Barrios. La adolescente sabía que de esta no se salvaría y los guajiros que por 14 años la criaron, ante los dos hombres armados, se hallaron entre el dilema de ¿o es ella o somos nosotros?, una decisión fugaz. Uno de ellos habría dicho, “si ella es el problema, llévensela y que se acabe el rollo de una vez”.
Según testigos, la adolescente se marchó para siempre de Las Malvinas, un sector pobre adyacente a la estación de servicio Paraguaná, en Sanare Bajo, carretera nacional Morón -Coro.
Detrás de la joven, dicen que iban dos hombres, uno de los cuales salió de la cárcel hace tres meses, en la que estuvo preso por homicidio. Testigos escucharon a uno de los hombres alardear que le darían muerte.
Nadie en Las Malvinas hizo algo por la adolescente, ni siquiera los padres adoptivos que tampoco buscaron informar a los funcionarios policiales de la alcabala de Sanare. Tal indiferencia, pareciera confirmar que realmente sean guajiros los padres adoptivos, una etnia de la cual es sabido se rigen en parte del derecho consuetudinario o costumbre jurídica, normas sin escrituras ni códigos, de tipo tradicional con valor cultural compartidas de manera oral y aplicadas dentro de este grupo social.
De la adolescente no se supo nada hasta las primeras horas de la tarde de este lunes 12 de diciembre que la hallaron muerta entre los matorrales, cerca de los rieles del tren de Pequiven-Riecito, del sector Quilombo de Sanare, parroquia Tucacas del municipio José Laurencio Silva.
Quienes observaron el cadáver afirman que la joven presentaba signos de tortura, además de heridas con arma blanca, muchas de las cuales le desfiguraron el rostro y el cuello.
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La causa por la cual los dos hombres se llevaron a la adolescente habría sido para interrogarla o inculparla en un aparente robo. No obstante está es una hipótesis que varía y probablemente indague la Delegación Municipal Tucacas del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc). No obstante, a esta versión hay una segunda, según la cual la adolescente había salido a una fiesta el sábado y desapareció.
