Una mujer de 30 años falleció en hechos que son materia de investigación y después de haber sido sepultada alguien profanó su tumba, sacó el cadáver y la abusó.
Se trata de Lina Perea Sanclemente quien se desempeñaba como docente de una comunidad indígena en zona rural del municipio de Tadó (Chocó), Colombia.
Perea Sanclemente murió en un centro de salud de la capital del Chocó, al presentar problemas por una supuesta intoxicación con veneno para ratas y heridas que ella se habría causado.
Allí los profesionales de la salud intentaron auxiliarla, pero no pudieron hacer nada y finalmente murió.
Luego fue llevada a su municipio de origen para realizar la respectiva velación y entierro. Sin embargo, al día siguiente, alguien profanó su tumba y accedió carnalmente del cuerpo sin vida.
La profesora fue enterrada en el cementerio de San Bernabé en una bóveda donde el último en salir fue el sepulturero, quien selló los ladrillos de la puerta del lugar.
Un día después del entierro, los lugareños ingresaron al cementerio para visitar a sus difuntos y se dieron cuenta de que el cuerpo desnudo de la mujer estaba encima de una de las tumbas del camposanto.
Se conoció que su fallecimiento podía estar relacionado con un lío amoroso, pues indican que la educadora sostenía una relación con un hombre de la comunidad indígena, pero habrían tenido problemas ya que el sujeto al parecer era intenso con ella.
Es por esta razón que esto último se tomó como hipótesis a que Perea Sanclemente habría tomado la decisión de envenenarse, pero hasta el momento está en investigación este tema.
Los familiares y amigos de Perea Sanclemente buscan que se haga justicia en este caso y se esclarezca las razones por las que ella se intoxicó y luego la sacaron de la tumba.
