Desbordamiento de aguas servidas causa situación de insalubridad

Habitantes de las veredas 12, 16 y 21 del sector 1 de Caña de Azúcar, municipio Mario Briceño Iragorry, aseguraron que viven en una situación de insalubridad pública, debido al colapso de las aguas servidas en esta zona, ya que esta puede ser la causante de algunas enfermedades en niños menores y adultos mayores.

Asimismo, aseguraron que esto ha perjudicado que muchos emprendedores no surjan, ya que el hedor de los desechos contaminados, no es de agrado ni para los vecinos ni para las personas que visiten esta comunidad e incluso esto ha ocasionado serios problemas para acceder a estas viviendas.

En este sentido, Jesús Encizo, quien reside en una de las viviendas de la vereda 16, aseguró que el brote de la boca de visita que está a pocos metros de la entrada de su inmueble, se generó hace un mes, y esto sucedió luego de caer las primeras precipitaciones de la temporada de invierno en Venezuela.

“Esto va para un mes, esto es demasiado, es muy fuerte, los olores, la putrefacción, tengo que tener los niños dentro de la casa porque es un olor muy fuerte y desagradable”, expresó Encizo.

Aunado a eso, manifestó que esta problemática ha impedido que él y su esposa puedan continuar con tranquilidad su emprendimiento de reparación de calzado, causando así que su situación económica no mejore.

“Nos poníamos aquí en la entrada ofreciendo nuestros servicios de coser zapatos, pero esta agua nos espantó a la clientela”, comentó Encizo.

El ciudadano dijo que de este desbordamiento de aguas servidas tienen conocimiento las autoridades municipales, pero que hasta la fecha no han dado una respuesta para al menos solventar momentáneamente esta situación.

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“Ya hemos ido a la Alcaldía, pero nos dicen que el camión está ocupado en José Félix, que vienen después que terminen”, añadió el residente de la vereda 16.
Por su parte, Ana Castillo, quien vive a tres casas de Encizo, afirmó que esto no tiene un mes, sino dos meses, y que esto sigue empeorando con el pasar de los días. “Se le ha reclamado a los vecinos del consejo comunal y es lo mismo, parece que nadie escucha”, comentó la ciudadana.

Castillo expresó con firmeza que esto es una preocupación colectiva para todos los residentes de este sector, ya que son decenas de menores de edad y adultos mayores que se pueden ver perjudicados de salud por esta situación.

“Uno piensa por uno, pero también por los muchachitos, esto está podrido, los niños pasan por estos charcos en pleno invierno, esta calle se pone full por allá, eso es terrible”, dijo Castillo, esperando que el gobierno municipal tome cartas sobre el asunto lo más pronto posible.

Por su parte, Mercedes Ramírez, quien vive cerca de la vereda 16, aseguró no saber desde cuando ocurre esta situación, pero transita todos los días esta caminería para salir hacia la avenida 1 y hacer sus respectivas diligencias.

“Trato de pasar por la orilla y no irme por el medio para no caer en las aguas servidas”, dijo Ramírez, pidiendo permiso para poder transitar con más calma hacia la arteria vial.

EL OLOR ES PENETRANTE POR TODAS PARTES

En este mismo contexto, el equipo reporteril del diario elsiglo siguió a una de las vecinas, quien denunció que en la vereda 12 con 21, la situación es similar, ya que a pesar de no existir brotes de aguas negras, hay obstrucción en los desagües de las viviendas que permite que se acumulen los olores.

Yurimar Arzola, quien vive en plena vereda 12, comentó que ella y su familia sufren por la hediondez que “perfuma” el ambiente de esa zona del sector 1 de Caña de Azúcar, afirmando que tienen dos meses padeciendo con esta problemática.

“Aquí hay niños, adultos mayores; personas enfermas y esto es lo que nos causa que tengamos infecciones bronquiales, que haya mosquitos en la casa”, dijo Arzola.
La ciudadana afirmó que desde que se presentó el colapso de aguas servidas, ningún ente comunal les ha dado respuestas para saber cuando solucionarán esta situación. “Ya tenemos alrededor de dos meses queriendo que nos solucionen (…) y nada, no tenemos respuesta de nadie, de ningún ente público encargado de esto”, sentenció Arzola.

Otros vecinos, quienes pidieron resguardar su identidad, afirmaron que “hay miedo en denunciar la situación” ya que muchos tienden a “politizar” la problemática.


No obstante, piden de buena fe que las autoridades competentes escuchen su denuncia y que se aboquen en solventarla lo más pronto posible.

LINO HIDALGO | elsiglo
fotos | JOEL ZAPATA