Cerca del mediodía de este lunes, obreros que realizan trabajos en las obras del ferrocarril, tramo correspondiente al estado Aragua, localizaron semienterrados dos osamentas.
De acuerdo a la fuente consultada, el hallazgo ocurrió cuando los trabajadores comenzaron a remover unos escombros en una zona que está dentro de la obra del ferrocarril y de pronto observaron varios huesos similares a los de una persona.
Inicialmente los obreros le restaron importancia al asunto y siguieron efectuando su trabajo. Al cabo de unos minutos, visualizaron enterrados dos cráneos y parte del resto de las extremidades, situación que les llamó la atención.
Ante ese evento, los ciudadanos reportaron el asunto a las autoridades policiales e igualmente a los investigadores del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, adscritos a la Delegación Municipal de Turmero.
Las unidades del Cicpc, pertenecientes a la Base de Homicidio de San Pablo, se trasladaron al sector de la obra del ferrocarril, ubicado entre Cagua y Santa Cruz.
En efecto, los sabuesos realizaron una inspección municiona de la zona y observaron partes óseas, pertenecientes a dos personas de sexo masculino. Se presume masculino por la vestimenta y otras evidencias encontradas en la escena del suceso.
Los restos fueron trasladados a la sede del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses en Caña de Azúcar para los estudios correspondientes y posteriormente su identificación.
Por lo tanto, un equipo multidisciplinario, constituido por antropólogos, odontólogo forense y patólogos, se abocará a los análisis antropológicos y demás estudios que se requieren en esos casos especiales.
Asimismo se informó que los sabuesos del Cicpc verificarán entre sus archivos denuncias de personas desaparecidas en las últimas semanas en circunstancias muy extrañas, e igualmente estarán a la espera de que los familiares de esos seres queridos comparezcan a la sede policial facilitando la documentación de identificación y aporten información valiosa.
Se trata de «armar un rompecabezas» hasta llegar a la identidad de esas dos personas y determinar la causa de muerte.
Aunque no hay una certeza del caso, los funcionarios del Cicpc están en presencia de un homicidio. Y el proceso que apenas comienza es engorroso y complicado.
LUIS ANTONIO QUINTERO | elsiglo
