Amazonía brasileña concentra el 72 % de toda la extracción minera del país

La Amazonía brasileña concentra más del 72 % de toda la extracción minera del país y las reservas ambientales e indígenas de la selva son las más afectadas, según un estudio divulgado este lunes por la organización Mapbiomas.

Amazonía brasileña concentra
Foto: Referencial

De toda la actividad extractiva que se lleva a cabo en la mayor selva tropical del planeta, el 67 % corresponde a la minería ilegal, conocida en Brasil como «garimpo» y es practicada principalmente en las áreas de conservación ambiental.

Eso significa que el 97,3 % de toda la minería ilegal de Brasil ocurre en el que se considera el pulmón vegetal del mundo, una región que también responde por casi la mitad (49,2 %) de la actividad extractivista industrial (lícita) del gigante suramericano.

Los datos proceden de un mapeo inédito con el que Mapbiomas, con la ayuda de imágenes de satélite e inteligencia artificial, analizó la evolución de la minería en Brasil entre 1985 y 2020.

Según esta iniciativa multidisciplinaria, en la que participan varias ONG, universidades y empresas de tecnología, en esos 36 años la superficie ocupada por la actividad minera en Brasil creció más de seis veces, al saltar de 31.000 hectáreas en 1985 a 206.000 hectáreas en 2020, un área equivalente a más de dos veces la ciudad de Berlín.

De acuerdo con el estudio, el 50 % de la minería ilegal del país se lleva a cabo en áreas de conservación.

En las reservas ambientales, la superficie ocupada por el garimpo creció 301 % entre 2010 y 2020; mientras que en esa década el avance de la minería ilegal en los territorios indígenas fue de 495 %; afectando principalmente las tierras de as etnias Kayapó, Munduruku y Yanomami, todas ellas localizadas en la región amazónica.

Además de estar concentrada en la Amazonía; la minería ilegal ha tenido una fuerte expansión en la última década, con su «máximo récord» en tan solo cinco años (2017 a 2020); un hecho en el que ha pesado la fiebre del oro y los altos precios que ha alcanzado el precioso metal en los últimos años.

El área utilizada por el garimpo el año pasado superó en casi un 10 %; la superficie asociada a la minería industrial (107.800 hectáreas contra 98.300 hectáreas, respectivamente).

Mientras que la expansión de la minería industrial se produjo de forma gradual y continua entre 1985 y 2020; -con un ritmo de unas 2.200 hectáreas cada año- con el garimpo la situación fue diferente.

Entre 1985 y 2009 el ritmo de crecimiento de la minería ilegal fue bajo -unas 1.500 hectáreas por año-; pero a partir de 2010 la tasa de expansión se cuadruplicó a 6.500 hectáreas por año; un crecimiento que coincide con el avance del garimpo en áreas de conservación de la Amazonía.

EFE