Magdaleno subsiste entre huecos y aguas servidas

Lo que un día se conoció como el pueblo artesanal o de madera, pasó a ser un rincón del olvido y la desidia, según el testimonio de los propios habitantes y artesanos que hoy sobreviven con lo poco que tienen en la población de Magdaleno.

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Poca es la mercancía que se ve en exhibición

En una visita realizada por el pueblo artesanal se pudo apreciar que la mayoría de los comercios están cerrados y los pocos que están abiertos tienen poca mercancía.

Las exhibiciones son mínimas y la mayoría de los trabajadores de la madera trabaja por encargo para no perder la inversión.

De igual forma las bodeguitas típicas, famosas por sus dulces y helados de frutas, dejaron de existir, lo que genera aun más preocupación en sus habitantes.

EL PRECIO DE LA MATERIA PRIMA SE MANTIENE

Luis Alvarado es uno de los sobrevivientes dedicado a este arte de trabajar y transformar la madera. Señaló que solo los fines de semana se ve algo de vida en el pueblo.

“Son muchos los comerciantes que han cerrado sus puertas y aunque el precio de la materia se mantiene, pero eso no es suficiente para subir las ventas y mantener el mismo ritmo de antes. La cantidad de visitantes bajó enormemente, lo que nos resta a nosotros ganancias”, explicó.

De igual forma denunció el mal estado en el que se encuentran las calles, el alumbrado público, el servicio de agua por tuberías, el mal estado de la única escuela y la plaza Bolívar. “A este pueblo lo volvieron nada”, destacó el comerciante.

NECESITAMOS INVERSIÓN

Por su parte, Eutari Freri señaló que la mayoría de las calles del pueblo artesanal están oscuras y con enormes huecos, pero lo que más les preocupa es el estado en el que se encuentra el ambulatorio.

“Las condiciones son precarias y aun estamos sin ambulancia, es decir que cuando se presentan emergencias no tenemos como trasladarnos. No hemos tenido suerte con ningún alcalde que se haya sentado en la silla municipal de Zamora, somos el patio trasero y seguimos en el mismo abandono, que esperemos que algún día cambie por el bien de todos los que aquí vivimos”.

EL ENORME HUECO DE LA MIRANDA

El colapso de las tuberías de aguas blancas y servidas trajo como consecuencia que se derrumbaran algunos tramos de la calle Miranda, uno en la entrada y otro a mitad del pueblo artesanal, que impide el libre tránsito de vehículos, bicicletas y peatones.

Johan Montilla comentó que esta es la calle principal, por eso a los comerciantes y habitantes les conviene que arreglen el desbordamiento de aguas negras y tapen los huecos.

“Hace 15 días se derrumbó el tramo de la calle que está frente a mi negocio y hasta la fecha ningún organismo ha venido a supervisar ni a solucionar esta situación, lo que nos genera mucha incomodidad a la hora de vender de todos los comerciantes de esta calle tan concurrida, necesitamos que nos solucionen porque cada vez se hace más grande el hueco y puede ocurrir un accidente”.

A la denuncia de Montilla se unió la de Betty Olivo, quien indicó que todas las calles y sistemas de drenaje de la comunidad están en el mismo estado.

“Los servicios públicos están en las mismas condiciones y no hay nadie que venga a solucionar, esto parece un pueblo sin ley y las necesidades cada día son más. Necesitamos que alguien nos escuche y resuelva”.

IRIOS MÉNDEZ |

fotos | JOEL ZAPATA