Un delincuente, identificado como Pedro Daniel Villarreal Torres, de 32 años de edad, conocido con el remoquete de “Pedro Caballo”, quien cayera abatido en Boconó, estado Trujillo, al parecer tenía nexos con bandas criminales que operan en el centro del país, específicamente en los estados Aragua y Carabobo.
Este individuo, de acuerdo a la versión policial, era el sujeto más buscado en todo el estado Trujillo por todos los delitos cometidos, entre ellos, extorsión a comerciantes y agricultores.
“Pedro Caballo” fue precisado en un club, ubicado en el sector Chandá de la localidad trujillana. Se encontraba con algunos de sus secuaces al momento de la llegada al establecimiento de recreación de una comisión mixta, conformada por funcionarios de la policía regional y del Cicpc.
“La comisión realizaba patrullaje y además estaba en labores para el cumplimiento de las medidas de protección contra el Covid-19, cuando escucharon disparos en repetidas ocasiones”, expuso un funcionario de la policía de Trujillo.
Dijo que al oír las detonaciones y observaron la presencia de varías personas en el club, la comisión decidió cumplir con su deber y cuando los hombres de ley ingresaron al sitio, fueron recibidos por una “lluvia de tiros”. Los policías repelieron el ataque, logrando herir mortalmente a “Pedro Caballo”, muriendo a los pocos minutos. Los acompañantes del abatido eran “El Caricatura”, “El Héctor” y “El Norwin”, quienes lograron escapar.
“Ninguno se imaginaba en el lugar que se trataba del hombre más buscado en todo el estado Trujillo. Este delincuente había sembrado mucho terror en el estado, y para desdicha de los habitantes de Boconó tomó al Jardín de Venezuela como un lugar adecuado para vivir”, precisó el funcionario policial.
“Pedro Caballo” presentaba un amplio prontuario policial, de acuerdo al Sistema de Investigación e Información Policial (Siipol). Tenía siete registros por delito de extorsión y porte ilícito de arma de fuego, por lo que se habían librado siete órdenes de captura en su contra.
Cabe destacar que para afianzar la figura de “hombre del hampa”, Villarreal Torres aseguraba que tenía “escuela” de los llamados “trenes del terror” que operan en Aragua y Carabobo. “Él le manifestaba a los comerciantes y agricultores al momento de extorsionarlos, que si no pagaban vacuna, conocerían su furia y que los mataría pedacito por pedacito para lanzarlos a los cochinos”, detalló el informante.
Él estaba inspirado en las peligrosas megabandas criminales del centro del país, aseguró el vocero, incluso, tenía varios conocidos de esos grupos que están en diferentes centros penitenciarios, como Tocuyito y el Centro de Reclusión en Aragua, Tocorón.
“Ese extorsionador aseguraba que el carro en Boconó lo llevaba el Tren de la Montaña y que poco a poco, él, “Pedro Caballo”, tomaría el control del estado Trujillo, que pasaría por encima de “El Colombiano”, “El Conejo”, “El Babillo”, “El Cagón”, “Los Quemao”, “El Carlitos” y “El Blasito”, cabecillas de los grupos delictivos más peligrosos de la entidad, incluso, intentaba apoderarse de algunas zonas del estado Portuguesa”, afirmó.
El vocero señaló que algunas de las armas que estaban en poder de Villarreal Torres que lucía “con mucho orgullo” en fotos, se las enviaron desde el estado Aragua. Como es sabido, las megabandas se asocian y se reparten sus especialidades criminales, multiplicando sus fuerzas.
“El sujeto estaba conformando una organización bien estructurada, por lo que seguramente, alguno de sus colaboradores más cercanos tomará las riendas para continuar sembrando zozobra y terror a la colectividad boconesa, aunque la policía seguirá atenta para brindar seguridad”, concluyó el informante.
