La república Islámica de Irán concluyó el período de campaña electoral para dar paso, desde este jueves, a una veda electoral, previamente a la jornada de votaciones de este viernes.
Abdolreza Rahmani Fazli, ministro del Interior, anunció en rueda de prensa que «a partir de las 07:00 (hora local) de este jueves está prohibido realizar propaganda electoral; las elecciones se realizarán este 18 de junio desde las 7:00 de la mañana hasta las 12:00 del mediodía (hora local); y existe la posibilidad de que se extiendan hasta las 2:00 de la madrugada del sábado».
La veda electoral es un período de reflexión para que el electorado pueda analizar las propuestas y los planes de un eventual gobierno que ha presentado cada uno de los candidatos; y está prohibida la celebración de reuniones o actos proselitistas; la publicación o colocación de propaganda; la difusión de resultados de encuestas o sondeos, entre otros.
ELECCIONES PRESIDENCIALES
Irán se prepara para celebrar las elecciones presidenciales este 18 de junio; día que también se llevarán a cabo las sextas elecciones de Consejos Municipales y la renovación de la mitad de los miembros del Parlamento y de la Asamblea de Expertos.
Desde finales de mayo, empezaron sus campañas electorales los siete candidatos presidenciales; aprobados por el Consejo de Guardianes del país persa.
El miércoles, en el último día de las campañas electorales, Alireza Zakani, Mohsen Mehrlizade y Said Yalili se retiraron de la carrera comicial, así que han quedado cuatro candidatos presidenciales.
Tres afiliados al ala principalista; el presidente del Poder Judicial, Seyed Ebrahim Raisi; el diputado Amir Hosein Qazizade Hashemi; y el secretario del Consejo de Discernimiento del Sistema de Irán, Mohsen Rezai; y uno de la facción reformista Abdolnaser Hemati, expresidente del Banco Central.
En un discurso televisado pronunciado este miércoles, el Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, resaltó la importancia de la participación masiva de la nación en las elecciones de este viernes.
Conforme alertó el ayatolá Jamenei, una «reducción» en la participación de los iraníes en las elecciones equivaldría a un «aumento» en la presión de los enemigos sobre el país; por tanto «si queremos reducir las presiones y sanciones; la presencia del pueblo debe aumentar y mostrar al enemigo el apoyo popular al sistema».
