Una docena de países de Latinoamérica ratificaron este viernes en Lima su compromiso de atender la crisis migratoria de Venezuela, con políticas públicas para su integración social y económica en cada uno de sus respectivos territorios.
Estos compromisos para apoyar a los 4,6 millones de migrantes y refugiados venezolanos fueron renovados en la octava Declaración Conjunta del Proceso de Quito, suscrita en presencia de delegados de Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) y de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
VENEZUELA
El documento recoge el trabajo de los Estados líderes en materia de inserción socioeconómica, educación, protección de niños, niñas y adolescentes, centros de orientación y recepción temporal, refugio y asilo, regularización migratoria, salud, género y reunificación familiar, trata de personas y VIH/SIDA.
También contiene el compromiso de avanzar conjuntamente en materia técnica en cada uno de ellos, lo que lo convierte en un documento integral de respuesta a la crisis, según Acnur.
“El Proceso de Quito es testimonio de la voluntad para seguir fortaleciendo a nuestra región, abrazando la diversidad con empatía y con la generosidad que la ha caracterizado siempre,” destacó Eduardo Stein, representante especial conjunto de Acnur y la OIM para los refugiados y migrantes de Venezuela.
Stein añadió que “propiciar la inclusión positiva en las estrategias de planificación es clave para la necesaria y urgente cohesión de América Latina y el Caribe”.
BRASIL EN PRESIDENCIA ROTATORIA
En la reunión celebrada en la capital peruana, Brasil asumió la nueva presidencia pro tempore del Proceso; que iniciará el próximo 22 de junio, día en que finalizará el periodo en el que la ostentó Perú.
Brasil hizo referencia a su compromiso de seguir impulsando todos los temas que se vienen discutiendo; en los grupos de trabajo con un enfoque regional orientado a la cooperación internacional.
“Como uno de los principales receptores de población refugiada y migrante proveniente de Venezuela; Brasil asume su liderazgo en un momento crucial para el Proceso de Quito y la región”, anotó Stein.
Con el liderazgo de Perú, el Proceso de Quito avanzó en este periodo en la integración de Reino Unido; Italia y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) como nuevos miembros del Grupo de Amigos; conformado desde antes por España, Países Bajos, Suiza, Alemania, Francia, la Unión Europea (UE), Canadá y Estados Unidos.
Asimismo, el Proceso progresó bajo la batuta de Perú en la organización de encuentros de alto nivel a nivel regional; entre ellos la segunda Reunión regional de Ministros de Trabajo con miras a discutir una hoja de ruta en la temática de la integración socioeconómica.
En ese aspecto destaca la participación de Canadá como organizador de la próxima Conferencia de Donantes.
CASI 3 AÑOS DE PROCESO
El Proceso de Quito, en el que actualmente participan catorce países, se creó en 2018 por iniciativa de Ecuador; como un espacio de trabajo técnico regional, con el apoyo de Acnur y la OIM; para desarrollar respuestas coordinadas a los retos generados en la región por los flujos de refugiados y migrantes de Venezuela.
Entre los países miembros están Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Guyana, México, Paraguay, Panamá, República Dominicana, Perú y Uruguay.
En la séptima reunión fue establecido un Grupo de Amigos conformado por ocho países de la Comunidad Internacional; que participan en las reuniones plenarias y en los espacios técnicos.