Carretillero suple servicio de aseo urbano en Piñonal

La falta frecuente del servicio de aseo urbano por diferentes sectores de Maracay ha generado la figura de los denominados carretilleros, quienes suplen la labor del personal adscrito a la Alcaldía del municipio Girardot para ese fin.

Desde muy temprano se levanta Castillo para ir a trabajar con su carretilla

Tal es el caso del joven Jesús Castillo, quien por Piñonal, considerado el sector más grande al este de la Ciudad Jardín, se ha ganado la confianza de los moradores de las distintas calles de la zona y por ello se hace sentir con sus características maneras de llamar la atención.

Castillo, de 26 años de edad, con pareja y padre de tres menores de edad, es reconocido por las calles del sector por su silbido muy peculiar, que como asegura él, “es la bocina que despierta a los dueños de las casas, en especial, a las que mandan en los hogares, las señoras”.

Jesús, desde mediados del 2020 se ha dedicado a recoger la basura casa por casa, para ubicarlas en la avenida principal de Piñonal o por la Constitución, por donde si transitan los camiones de la basura, una o dos veces a la semana.

“Tomé la tarea de pasar por estas calles de lunes a viernes, ya que las unidades y los obreros no se meten, entonces, las personas prefieren darme la basura y yo la llevo hasta las avenidas”, mencionó el carretillero.

Castillo dijo que para él no existe la cuarentena, aunque por el contacto diario que mantiene con “tantos vecinos” hace lo posible por protegerse para evitar el contagio del Covid-19. “Sé que eso del virus no es un juego, pero tengo que salir a trabajar, tengo tres chamitos y dependen de mí”, acotó, resaltando que al no tenerle miedo al trabajo, camina desde La Cooperativa donde queda su vivienda, hasta Piñonal.

Sale algo temprano de su casa, entre 5:30 y 6:00 de la mañana, aunque resalta que su trabajo lo comienza como a las 8:00, “para darle tiempo a la gente que se despierte y pueda sacar la basura; yo me organizo, un día paso por algunas calles, otro día por avenidas, así lo hago para no complicarme”.

“Recorro parejo, me vengo con mi carretilla por todo esto, les cuento, paso por la calles Medina, Paradisi, Andrés Eloy Blanco, Manuel Morales, Félix María Paredes, Luis Higuera, Pilar Pelgrón y por supuesto las avenidas, 9, 10, 7, Codazzi, José María Vargas, Andrés Bello y llego incluso hasta la Aragua; camino parejo, pero ese es mi trabajo”, explicó.

Castillo no cobra por su trabajo, afirma no tener tarifa, pero si pide una colaboración. “Gano lo que las personas me quieran dar, siempre recibo comida, desde medio kilo de arroz, hasta un kilo, así mismo con harina para las arepas, pasta y granos, verduras y aliños, hasta refrescos. Es por eso que tengo que salir a trabajar todos los días, para tener comida en la casa”, argumentó.

En ocasiones no es solamente rubros, también recibe dinero. “Me dirán que miento, pero en ocasiones llevo dólares, hasta 15 o 20 lechugas por semana, claro, eso sucede cuando se trata de escombros o bolsas negras de las grandes, repletas de basura, en diciembre, gracias al Señor hice la platica a base de esfuerzo y caminando parejo”, enfatizó.

En broma comentó que los vecinos de Piñonal, los más conocidos para él, se preocupan cuando deja tiempo sin pasar, “hasta se molestan conmigo”, ya que se les acumula la basura. “En algunas oportunidades me sale trabajo para Villa de Cura, también soy albañil, y bueno, me necesitan y me voy, hay que buscar la plata. No estudié mucho y me tengo que sostener con los oficios, creo en cuanto si hay basura por cantidad, puedo ganar más que un profesional al día, eso me dicen algunas personas, que yo gano más que ellos”, manifestó.

Puntualizó que trata de salir bien alimentado de su casa, porque quema muchas calorías, por la fuerza que debe emplear y por las largas caminatas. “No comeré como un rey, pero le meto duro a la pasta y al arroz, y me voy a trabajar. Algunos vecinos me dan café, agua, arepa, pan, no me puedo quejar, además del pago por colaboración. Me he ganado su confianza y por supuesto, trato de hacer todo con honestidad, porque este es mi trabajo”, añadió.

Él prefiere que los camiones no transiten por las calles y avenidas de Piñonal, porque eso mermaría su trabajo, pero mencionó que “eso no debe pasar, porque en muchas oportunidades son semanas y semanas con esa basura acumulada en las aceras. Considero que las autoridades deberían planificar mejor para evitar eso, es por ello que en muchas ocasiones observamos como queman basura y eso perjudica la salud de todos. Claro, si ellos no pasan, mi silbido se hará escuchar por todo esto, y por supuesto, diré, aquí llegó el que tenía que llegar”.

Expresó para finalizar que su trabajo no le denigra, subrayando que “la basura es oro, aunque parezca paradójico. A veces las personas me preguntan si deben botar un equipo o algún ensere, en ocasiones me los regalan o me los llevo para negociar con chatarreros o talleres”.

HBRI. | elsiglo