“Una mano amiga” pidieron los Bomberos Universitarios

“Una mano amiga” necesita el Cuerpo de Bomberos adscritos a la Universidad Central de Venezuela con sede en Maracay, quienes a pesar de la crisis, la falta de equipo y personal se mantienen activos prestando sus servicios a la comunidad universitaria y general.

Según lo relatado por el cabo I Héctor Zambrano, esta institución de rescate universitaria fue fundada en el año 1962, por un grupo de estudiantes que tenía la necesidad de crear un grupo rescatista que atendiera las necesidades que se presentaran en el recinto universitario.

“En esta universidad la vegetación es muy variada y con regularidad se presentaban incendios forestales que eran atendidos por los mismos estudiantes, situación que incentivó a un grupo de ellos a conformar la estación de bomberos dentro de la universidad”.

Comentó Zambrano que los bomberos se inició con 5 estudiantes de diferentes carreras, quienes atendían los casos en bicicleta y cuando alguna de estas de dañaba no tenían otra alternativa que salir a pie.

“A medida que fue pasando el tiempo las cosas fueron evolucionando, comenzaron a llegar los vehículos y los equipos junto a una sede, donde por fin se le dio forma a la Estación de Bomberos de la UCV Maracay. Hoy estudiantes y graduados de carreras universitarias seguimos en pie de lucha, para no dejar morir esta institución que tiene más de 60 años en funcionamiento”.

Sin embargo, con el pasar del tiempo las cosas fueron cambiando y la situación país no permitió el funcionamiento al 100% de la institución. “Hoy en día se necesita mucha inversión tanto para los vehículos como para la infraestructura de este grupo de rescate”.

DICTAMOS CURSOS PARA RECAUDAR FONDOS

Continuando con su relato el bombero señaló que en algunas oportunidades dictan diferentes tipos de cursos, entre los que destacan primeros auxilios, como actuar en caso de un incendio y como tratar con culebras, es son los casos más comunes que se presentan dentro y fuera de la universidad.

NO TENEMOS COMEDOR

Otras de las dificultades con la que deben luchar los 50 funcionarios que prestan sus servicios en esa institución, es la falta de insumos y de algunos electrodomésticos para reactivar el servicio del comedor.

Zambrano indicó que junto a sus compañeros se organizan según la guardia y se ponen de acuerdo para ver que van a traer de sus casas para preparar la comida de la guardia que dura 24 horas por 72 horas libres.

“Hay una nevera dañada, faltan algunos utensilios de cocina y bombillos para alumbrar de noche y lo más importante los alimentos, ya que el sueldo no es mucho y existen muchos compañeros que no tienen para la comida, por eso cualquier institución que nos pueda ayudar bien recibida será”.

AUTOGESTIÓN PARA LOS UNIFORMES

Otro punto a destacar es que desde hace mucho tiempo él junto a sus compañeros han tenido que costearse sus uniformes y botas, ya que tienen mucho tiempo sin darles la dotación.

“Trabajamos con lo que tenemos, sin perder las esperanzas que las cosas van a mejorar y que seguiremos con esta loable labor desde los espacios de la Universidad Central de Venezuela”.

SIN VEHÍCULOS PARA TRASLADARSE

A pesar que en los buenos momentos se asignaron varios vehículos a la sede de los Bomberos Universitarios, con el pasar del tiempo se fueron dañando y como no hay presupuesto se quedaron arrumadas en el estacionamiento y poco a poco se terminaron de dañar.

“Actualmente tenemos al 100% operativa la ambulancia, para atender las emergencias, sin embargo tratamos de moverla lo menos posible por el tema de la escasez de combustible. Ojalá alguien los pueda ayudar a reparar otras unidades que tanto necesitamos”.

UNA MANO AMIGA

Finalmente, Zambrano junto a su compañera Ibeth Hermoso, indicaron que las personas que deseen ayudarlos pueden hacerlo directamente en la sede ubicada dentro de las instalaciones del recinto universitario. “Todo los que nos den serán bien recibidos”.

IRIOS MÉNDEZ | el siglo