Al menos 78 islamistas de la Legión del Levante, un grupo respaldado por Turquía, murieron en un bombardeo de la aviación rusa contra un cuartel en la provincia de Idlib, en el noroeste de Siria, según el último balance del Observatorio Sirio de Derechos Humanos, que eleva a 90 el número de heridos.
“La cifra de combatientes muertos ascendió a, al menos, 78. La cifra podría aumentar debido a la existencia de más de 90 heridos, algunos de ellos en estado crítico, además de haber desaparecidos y atrapados”, dijo en un comunicado la ONG, con sede en el Reino Unido y una amplia red de colaboradores sobre el terreno.
Rusia, aliada del Gobierno de Bachar al Asad, lanzó el ataque aéreo contra un cuartel en el que se estima que estaban presentes unas 180 personas de la Legión del Levante que participaban en una ceremonia de graduación del grupo, de acuerdo con la nota.
El bombardeo se produce días después de que las tropas turcas, valedoras de la oposición, se retirasen de uno de los puestos de observación que mantienen en torno a la provincia, último bastión opositor del país, asediado desde hacía meses por las fuerzas sirias.
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Este es uno de los ataques de mayor envergadura desde el alto el fuego decretado el pasado marzo por Rusia y Turquía, valedora de la oposición, y que puso fin a la ofensiva lanzada un año antes por Damasco, con apoyo de Moscú, para retomar Idlib y algunas áreas de sus alrededores controladas por facciones opositoras e islamistas.
Idlib está prácticamente controlada por el Organismo de Liberación del Levante, en el que se incluye la exfilial siria de Al Qaeda denominada antiguamente Frente al Nusra, además de una serie de facciones apoyadas por Ankara.
La Legión del Levante, un grupo islamista parte de la coalición rebelde suní Frente Nacional para la Liberación, opera en Idlib con el beneplácito del Organismo de Liberación del Levante y de Turquía.
