Superándose con un toque de magia

Sin embargo, las oportunidades y el ambiente es el mismo para todos los niños autistas, que con mucha dedicación y el trabajo constante de fraternidad y buenos tratos familiares, pueden lograr ser grandes personas o personajes en la vida.

En una mera casualidad de la vida a la redacción del diario se acercó un joven que sólo pedía que le observaran hacer sus trucos de magia; sin miedo y muy convencido de lo que hacía, Moisés se dispuso a hacer un acto de magia para los presentes en ese momento en los espacios de información del diario elsiglo.

Edwin Moisés Salazar nos comentó que desde que tenía 7 años de edad, lo diagnosticaron con Asperger, desde entonces señaló que lo único que necesitó su mamá fue dedicación y amor para criarlo.

Moisés como lo llama su madre, relató el porque le gusta el arte de la magia, “yo estaba en mi casa sin oficio, y vi que mi hermano tenía en una de sus gavetas una barajas de nylon que no utilizaba, yo las agarré, me metí en Internet y empecé a aprender trucos”.

AMOR Y DEDICACIÓN

Rosanna Salazar, madre de Moisés, describe a su hijo como el menor de 4 hermanos, a los 6 años se dio cuenta que poseía habilidades diferentes a los demás niños, pero tenía dificultad para comunicarse.

Comentó Salazar, “los maestros en su colegio me manifestaron que debía llevar a Moisés a un Neurólogo, debido a la conducta que venía presentando, al ser evaluado por el especialista me le diagnosticaron Autismo, porque hacía movimientos muy repetitivos, daba vueltas, no saludaba a las personas; una vez conocida la situación me dio unos métodos de como tratarlo”.

Luego de una rigurosa dieta donde fue eliminado el gluten, Moisés dio un giro en su vida y empezó a florecer la inteligencia y las habilidades motoras que tiene, a tal punto de memorizarse con facilidad cualquier material de estudio que se le presente.

La orgullosa madre destacó, “Moisés posee una capacidad de retentiva increíble, es un joven que todo lo que se propone aprender lo hace de manera rápida, la habilidad con la magia la aprendió por Internet”.

Por su parte, el mago Moisés resaltó que él es una persona que es selectiva con sus amigos, considera que por eso quizás no es de tener muchos amigos en el liceo, pero que trata de llevarse muy bien con todos.

“Yo trato de elegir con las personas con quien quiero estar o entablar una amistad como tal, con mis profesores trato siempre conversar con ellos, impartir charlas e intercambiar ideas; en cuanto a mis amigos tengo a mi lado a mi familia, que no sólo son mi sangre sino también mis amigos”.

MAGIA REQUIERE AGILIDAD

El mago adolescente destacó que sus trucos son inspirados por un joven que le ha enseñado los trucos a través de un canal de Internet, es su fuente de inspiración, que para ello se necesita concentración y muchas habilidades.

El truco está en hacer las cosas sin que la gente se de cuenta, hay que tener habilidad en las manos para hacer los movimientos sin ver lo que estoy realizando, el primer truco que aprendí fue el de las cuatro cartas, y así empecé a estudiarlos y a memorizármelos”.

Nuestro mago sentenció que el arte de la ilusión exige gran concentración y seguridad en lo que se está haciendo, asimismo tener una sincronización entre el hablar, maniobras y la vista, para que el público espectador tenga el convencimiento de lo que se está haciendo.

El amigo Moisés señaló tener un futuro incierto en cuanto a sus estudios profesionales, aseveró no tener una carrera definida, pero lo que si tiene claro es que lo que realice sea para el beneficio de la comunidad

Acerca de lo comentado, el mago destacó, “mi futuro es incierto y tengo varias opciones, por el momento mi prioridad es la magia, esto lo que hago por gusto; no tengo algo fijo a pesar de tener varias opciones, me gustaría ser programador, en este momento estoy diseñando con mi hermano un sistema de pagina Web”.

Historias como estas son las que motivan a seguir adelante y de poner empeño en cada actividad que se realiza con esmero y constancia, los sueños aunque parezcan imposibles de realizar, sólo con desearlo y tener la satisfacción de haberlo intentado.

JOSÉ CARPIO G. | elsiglo