El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, fue sometido a un examen para determinar si contrajo el coronavirus luego de que uno de sus estrechos colaboradores diera positivo, pero no tiene ningún síntoma de la enfermedad, aclaró este jueves uno de sus hijos, el diputado Eduardo Bolsonaro.
“El presidente Bolsonaro realizó la prueba para el coronavirus y espera el resultado, pero no tiene síntomas de la enfermedad”, afirmó el legislador en un mensaje en su cuenta en Twitter.
La Presidencia brasileña informó que el jefe de Estado está bajo estricta vigilancia médica después de que el jefe de la Secretaría Especial de Comunicación de la Presidencia, Fabio Wajngarten, diera positivo por COVID-19.
Las medidas de seguridad obligaron a la Presidencia a cancelar toda la agenda del gobernante, que este jueves permaneció recluido en el Palacio de la Alvorada, la residencia oficial de los mandatarios brasileños, y no se desplazó al Palacio de Planalto, la sede del Gobierno.
Según el comunicado del Gobierno, el servicio médico de la Presidencia adoptó todas las medidas preventivas necesarias para preservar la salud de Bolsonaro y de “toda la comitiva presidencial que lo acompañó en su reciente viaje oficial a Estados Unidos”.
En ese viaje, realizado entre los pasados sábado y martes, el mandatario estuvo acompañado por Wajngarten y varios ministros, que viajaron con él en el avión oficial e incluso participaron en una cena que ofreció a la delegación el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
El Gobierno brasileño comunicó al estadounidense sobre la situación de Wajngarten debido a que el funcionario llegó a posar para una foto al lado de Trump.
El mensaje tranquilizador de Eduardo Bolsonaro fue reforzado por el ministro de la Presidencia, Walter Braga Netto: “Está todo bajo control. Hemos acompañado y observado. Estamos esperando el resultado (del examen) y lo divulgaremos así que lo recibamos, pero, por ahora, él no tiene ningún síntoma”.
Todos los miembros de la delegación que acompañó a Bolsonaro a Miami también fueron sometidos al examen para diagnosticar el coronavirus, incluso el diputado Eduardo Bolsonaro, y algunos prefirieron permanecer en sus residencias hasta conocer el resultado.
El ministro de Relaciones Exteriores, Ernesto Araújo, que seguía en visita oficial a Estados Unidos, canceló todos sus compromisos.
“Al ser informado de que un integrante de la comitiva presidencial a Estados Unidos es portador del nuevo coronavirus COVID-19, el ministro Ernesto Araújo canceló el resto de su agenda en Washington y regresa a Brasilia, donde seguirá todos los protocolos vigentes”, según una nota divulgada por la cancillería en sus redes sociales.
Bolsonaro, por su parte, canceló el viaje que realizaría hoy a la ciudad de Mossoró y las reuniones previstas para el viernes.
Entre los compromisos cancelados destaca la entrevista que concedería el viernes a CNN, que iniciará el domingo las transmisiones de su filial brasileña de noticias en portugués y que tenía previsto comenzar operaciones con la transmisión de la entrevista a Bolsonaro.
Hasta ahora Brasil ha confirmado 76 casos del COVID-19, sin muertes de momento, y existe cerca de un millar de pacientes sospechosos.
Las autoridades brasileñas ya han registrado casos de transmisión local, es decir de personas que contrajeron la enfermedad sin haber viajado fuera del país y sin tener familiaridad o cercanía con portadores del virus, en los estados de Sao Paulo y Río de Janeiro.
EFE
