Uno de los delincuentes muerto participó en atraco a joyería en Perú

Hasta la tarde de este viernes sólo uno de los delincuentes que murió al estallar una granada fragmentaria había sido plenamente identificado en la morgue de Bello Monte. El hombre respondía al nombre de Manuel Adrián Hernández Armas, de 30 años de edad, quien tenía notificación roja por la policía internacional Interpol, luego que junto a otros 11 venezolanos armados, atracaron la joyería «Banchero», ubicada en el centro comercial «Jockey Plaza», en la República del Perú, el hecho ocurrió en junio del 2018.

Mediante filmaciones rescatadas en diferentes sitios del centro comercial peruano, la policía logró identificar a los atracadores, que posteriormente se conoció que salieron de Perú, vía terrestre y regresaron a Venezuela, según trascendió en fuentes policiales de Venezuela.

Como se recordará, el pasado miércoles, pasadas las 3:00 de la tarde, varios sujetos sospechosos merodeaban por el estacionamiento del Centro Comercial Ciudad Tamanaco del municipio metropolitano Chacao. Los sujetos, unos 8, al parecer intentaban secuestrar a un empresario que había recibido amenazas y el hombre al ver a los sospechosos pidió ayuda a la Policía Nacional Bolivariana (PNB).

Una brigada de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) acudió al lugar y los individuos intentaron escapar en dos autos, una de ellas, una camioneta Jeep Cherokee, color blanca, hubo intercambio de disparos y uno los dos sujetos que venía en la camioneta intentó arrojar una granada fragmentaria a los policías, pero le estalló en las manos y los dos sujetos quedaron muertos dentro del automóvil en la Autopista a la altura del CCCT.

Trascendió en fuentes policiales que el cabecilla de la banda que atracó la joyería en Perú, quedó identificado como Anthony Rivas, quien también fue identificado por la policía peruana, al igual que Hernández Armas. El otro sujeto que murió en la camioneta no había sido identificado en la morgue de Bello Monte.

En cuanto al sujeto que recibió impactos de balas cuando se produjo un segundo tiroteo entre los de las FAES con los otros individuos, a la altura de la parroquia El Recreo, en sentido al oeste de la ciudad, huyó y se lanzó al río Guaire. El hombre fue visto flotando en las putrefactas aguas que atraviesan la Gran Caracas, pero hasta la tarde de este viernes no había sido localizado.

En la morgue también recibieron el cadáver de un hombre tiroteado sin identificación, procedente de un centro asistencial, pero los funcionarios policiales no habían podido establecer si la víctima era uno de los que participó en el tiroteo.

Sobre Hernández Armas, los policías confirmaron que tenía residencia en la población de Guarenas, municipio Ambrosio Plaza del estado Miranda, pero formaba parte de una banda dedicada a atracos y secuestros liderada por un sujeto apodado «El Coqui», que se enconcha en un sector de la Cota 905, al sur del municipio Libertador, Distrito Capital.

EFRÉN PÉREZ HERNÁNDEZ | elsiglo-Caracas