Alen Siso, coordinador municipal de organización de Vente Venezuela en el municipio Sucre, manifestó en nombre de toda la militancia en Aragua, sus condolencias a los familiares de las víctimas de La Carpiera de Cagua.
«Madres, padres y familiares en general de estos 11 jóvenes que perdieron la vida en este hecho tan lamentable, les enviamos nuestras condolencias, todavía nos cuesta salir del asombro de este acontecimiento que enlutó a todos los habitantes del municipio y me atrevo a decir que al país entero».
Resaltó que fue una tragedia que marcó a toda la población y más por haber ocurrido en una zona tan pequeña, «en Cagua prácticamente todos somos vecinos, y estos jóvenes eran compañeros de escuela, de béisbol, fútbol, de otras familias de otros sectores y desde esta organización tendemos la mano en un gesto de solidaridad, apoyo y acompañamiento a todos los familiares, sin atrevernos a imaginar el dolor que deben sentir ahora».
Siso resaltó que las autoridades se abocaron de forma pronta dentro de la capacidad de respuesta de cada organismo, «evidentemente de los equipos de bomberos y cuerpos de seguridad, para nadie es una sorpresa que el municipio no cuenta con la logística operativa de los equipos, quizás sí con el personal dispuesto con mucho entusiasmo, pero evidentemente no tenemos los requerimientos que puedan minimizar una tragedia de esta magnitud».
Asimismo indicó que la Alcaldía y los entes gubernamentales cumplieron con los gastos del sepelio de los 11 jóvenes, «más allá de esas atenciones, ellos deben cumplir con lo que garantiza nuestra Constitución, que no es más que el estado resguarde nuestras condiciones de vida y garantice nuestras condiciones, como por ejemplo que tenga un sueldo que me alcance para poder alimentar a mi familia».
Finalmente, Siso destacó que no se puede tener a un pueblo con condiciones no aptas, «exhortamos al Estado venezolano a garantizar trabajo, educación y salud para todos los venezolanos, la quema de la caña ha sido una práctica común y los que vivimos en Cagua ya estamos acostumbrados a eso, es una parte de nuestra vida, queremos pensar que fue una mala jugada de la naturaleza que lamentablemente enlutó a la población, pero esperamos que el estado se tome la molestia de verificar cuántas poblaciones improvisadas están rodeando los sembradíos y evitar que tragedias como esta vuelva a ocurrir».
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foto | RAFAEL SALGUERO
