Los comerciantes de la madera y carpinteros de la población de Magdalena, municipio Zamora, añoran aquellos días cuando el pueblo se la pasaba full de gente, proveniente de todas partes del país, quienes paseaban y compraban lo que muchos consideran son unas de las mejores artesanías y enseres de madera del país.
Al respecto, Luisa Aguilera destacó: “Aquí ahorita no hay turismo, es raro cuando llega alguna gente a comprar alguna cosa, las exhibiciones en los negocios prácticamente están cerradas, con decirle que antes llegaban excursiones de todos lados del país, con turistas para hacer sus compras. Con decirle que los chinos cerraron, también se fueron”.
Asimismo, José Agustín Crespo comentó que “la inflación con lo que estamos viviendo ha puesto todo caro, la madera va para arriba, muchos carpinteros se han ido del pueblo, aunque algunos han regresado con las tablas en la cabeza, muchos vendieron sus propiedades”.
Agregó Crespo que “aquí muchos lo que estamos es esperando la muerte porque no hay empleo, no hay como comprar, todo se pone sumamente caro cada día. Los turistas los hemos perdido; desde hace 3 años que no llenan las calles del pueblo”.
Por su parte, Nancy Páez relató: “Por aquí anteriormente venían turistas de toda Venezuela, a ver los avestruces, el mirador de la entrada, las artesanías de madera, prácticamente se ha vuelto un pueblo fantasma”.
VIENEN, PERO POCO
Existen otras opiniones menos desesperanzadas, según las cuales, en la actualidad se producen visitas esporádicas que favorecen la venta de los pocos muebles y artesanías en exhibición.
Así lo destacó Ángel Antonio Acosta, que dijo que “la gente viene, por los menos los fines de semana se puede ver, no como antes, y de allí se medio mantiene. Todavía hay carpinterías que están funcionando, no en su totalidad, pero hay quienes apuestan al trabajo artesanal”.
“No le puedo decir en qué porcentaje ha bajado el turismo, los visitantes son pocos, sin embargo, sí vienen, no con mucha afluencia, pero si hay presencia de visitantes y compradores. En cuanto a las ventas de la madera, estas han sufrido variantes significativas”.
EN PIE DE LUCHA
Las calles Bolívar y Miranda son las más frecuentadas por turistas y compradores, quienes acostumbraban a admirar las artesanías de madera, los juegos de comedor o de cuarto, y otros muebles que convirtieron a Magdaleno en un pueblo netamente comercial.
Algunos artesanos destacan que han vuelto a reabrir sus negocios para tratar de devolver a estas calles la vistosidad de los viejos y buenos tiempos, y con la finalidad de reimpulsar las ventas en la localidad y así llamar a los visitantes.
En este sentido, el comerciante Carlos Colina dijo: “Estamos volviendo otra vez al pueblo porque el comercio había desaparecido, nosotros reaperturamos el negocio, volviendo al trabajo. Muchos carpinteros están regresando para que sea el mismo Magdaleno de antes. Hace 6 meses cuando decidimos volver al local, el pueblo estaba solo, la calle Miranda estaba desolada. Hoy en día se está viendo más personas abriendo sus locales”.
Colina aseveró que “el turismo poco a poco se ha incorporado. A la calle Miranda la hemos recuperado poco a poco, aún falta por hacer, lo mismo con la calle Bolívar, ese trabajo lo iremos haciendo poco a poco, esto es una pelea y una lucha que debemos batallarla y solo se logra trabajando y dándole duro”.
Por su parte, Rafael Sosa comentó que “los artesanos estamos haciendo esfuerzos por la situación económica, la inflación, y estamos luchando. Lo importante es que el Gobierno ayude al pueblo para recuperar lo que era antes, que venían desde 3 a 4 mil turistas a comprar. El Gobierno tiene que dar apoyo con los créditos para reimpulsar los negocios. Ha bajado bastante la presencia de turistas, un fin de semana puede llegar a 100 familias, aproximadamente”.
Por su parte, Jorge Rojas aseveró que “antes era un volumen grande de visitantes, en estos tiempos han bajado las ventas y la economía, pero se ha visto desde hace 6 meses que ha habido incrementos de facturación. Viene gente de afuera, la calle Miranda se está reactivando nuevamente”.
Igualmente Gustavo Ramos señaló que “el turismo se ha mantenido, pocas veces hay ventas, pero el secreto está en la variedad de mercancía, siempre hay que tratar de invertir y surtir con la intención de llevar el sustento diario a las casa”.
Los habitantes de Magadaleno aseveran que la afluencia de turistas y visitantes ha bajado con un aproximado de 70%, sin embargo, las carpinterías están reabriendo sus puertas para fortalecer el crecimiento económico de la localidad y devolverle a esta parte del municipio Zamora el nombre del pueblo artesanal de Aragua.
JOSÉ CARPIO G | elsiglo
