Sanciones por violencia antes de la final

En base a lo que indica el Código de Ética y Disciplina, la directiva de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional aplicará las sanciones que amerita el bochornoso espectáculo de violencia protagonizado por jugadores de Zulia y Anzoátegui, durante el quinto encuentro del playoff que disputaron estos clubes el pasado miércoles, en el parque Alfonso “Chico” Carrasquel de Puerto La Cruz.

La LVBP espera por la consignación del informe escrito de los umipres Leo Nieves, Emil Jiménez, Jesús Santiago y Robert Moreno, además de videos, para determinar quiénes se vieron involucrados en las trifulcas y son suceptibles de ser objeto de advertencia, amonestación, multa o suspensión.

Una vez que la liga analice estos elementos, entonces notificará a los clubes y se abre un proceso de apelación. Extraoficialmente se conoció que esto puede tomar unos 10 días, lo que indica que las decisiones se aplicarán a partir del 20 de enero, cuando se disputará la sexta fecha de las semifinales.

El mánager de Anzoátegui, Jackson Melián y nueve jugadores fueron expulsados tras verse envueltos en las trifulcas del séptimo y octavo innings. Junto a Melián botaron a Dennis Phipps en el séptimo, así como a Jairo Pérez y Yosvany Guerra, del club visitante.

En el octavo acto, con el score 1-13 sacaron a Alex Romero, quien golpeó dos veces con el bate al catcher Gabriel Lino tras recibir bolazo de Ángel Nesbitt con el cuarto envío cercano al cuerpo de ese turno. Tambien salieron expulsados César Valera y Luis Rengel.

El Artículo 21 del Código de Ética y Disciplina de la LVBP, en el aparte 2 de causales de suspensión, indica que: “quien intencionalmente o por imprudencia manifiesta haga contacto físico con cualquier mánager, jugador, coach, fanático o personal de terreno será sancionado con una suspensión de 1 a 20 juegos, dependiendo de la gravedad e intencionalidad del hecho”.

La última suspensión severa aplicada por la liga fue la de 66 juegos que le aplicaron a Yorvit Torrealba, de los Leones, por agredir al árbitro Darío Rivero durante un juego contra Magallanes, poco antes de culminar la ronda eliminatoria 2011-12.

 

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