Eduardo Escobar abandonó el miércoles el centro asistencial donde fue recluido el 24 de diciembre por un percance de salud y está junto a sus familiares en la ciudad de Maracay.
En antesalista de los Cascabeles de Arizona se sintió mal (náuseas y dolor de cabeza) tras participar en su acostumbrada clínica anual con niños en Palo Negro, por lo que fue trasladado a la Clínica La Floresta en la capital aragüeña.
El propio jugador aclaró en su cuenta de la red social Twitter que sufrió un desmayo que ameritó hospitalización, pero que tras la evaluación médica, se encuentra fuera de peligro y en casa con la familia.
Escobar también participó recientemente en algunas clinícas con niños en ciudades de la costa colombiana.
Este año jugó su novena temporada en Grandes Ligas desde que debutó con los Medias Blancas en 2011. Con Arizona finalizó 2019 con average de .269 en 158 juegos y estableció topes personales en los departamentos de hits (171), triples (10), cuadrangulares (35), carreras anotadas (94) y carreras remolcadas (118).
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