Populares panelitas de San Joaquín en vía de extinción

Como referencia obligada no se puede nombrar las panelitas, sin decir San Joaquín o viceversa.

Y es que si algo ha caracterizado a la pintoresca población del estado Carabobo, son sus populares panelitas, la cual consiste en un especie de rebanadas o de bizcochos dulces y secos, hecho a base de harina de trigo con un sabor muy particular, y que desde el año 1885 se comenzó a comercializar, siendo que, incluso mucho antes de esta fecha, ya se elaboraba y consumía este exquisito manjar carabobeño.

ANTECEDENTES

Su historia se remonta desde hace casi 140 años, cuando doña Juana de Uriarte hacía bizcochos para alimentar a su familia, quien con el pasar del tiempo se unió a su comadre doña Silveria de Nieto y ambas comenzaron a comercializar el producto a orillas del ferrocarril, lo almacenaban en cestas y les vendían a los viajeros.

Su particular sabor lleva un ingrediente secreto

En 1885 las bautizaron como panelas de San Joaquín y más adelante, con la modernización del país y la inauguración de la ARC, sus sucesores cambiaron su presentación, envolviendo las galletas en papel y metiéndolas en bolsas plásticas para facilitar su venta.

De ahí que ya son muchas las familias que se han dedicado por décadas a elaborar el típico dulce, que a través de su fabricación ha contribuido al desarrollo económico, social y cultural del municipio.

Esta singular masa hecha a base de azúcar, huevos y harina de trigo, pasa por un doble proceso de cocción antes de convertirse en una panelita; de ahí que la palabra bizcocho provenga del latín bis coctus, que significa cocido dos veces.

QUIENES AHORA MANTIENEN LA TRADICIÓN

A pesar de que las panelitas son patrimonio gastronómico de San Joaquín, en la actualidad de las fábricas que por antonomasia se dedicaban a su elaboración tales como La Reina y La Tía Sebastiana, pero las mismas cerraron y sólo una nueva subsiste ante los fuertes embates de la crisis, siendo además que la misma se ha visto obligada a bajar su producción y a ofrecer otros rubros para de esta manera mantenerse a flote.

Carlos Javier Flores

En este sentido, Carlos Javier Flores Pinto, propietario de inversiones Las Tres Panelas, la cual labora a partir del año 2003, indicó el trabajo que la misma lleva a cabo para seguir ofreciendo el típico alimento.

“Antes existía por esta misma vía una fábrica la cual era la más antigua llamada La Reina, la cual tenía más de sesenta años y otra llamada La Tía Sebastiana, las cuales a raíz de la situación del país y por la dificultad para comprar la materia prima de manera regulada, se fueron a la quiebra”, dijo el propietario.

El señor Flores contó además que antes de que la Sunagro tomara el control de la venta de la harina de trigo, azúcar y los otros materiales, muchas de estas empresas por ser de tradición familiar y artesanal, sus propietarios no pensaron necesitar de la permisología, así como de la serie de requisitos que dicho organismo exigía, razón por la cual luego no tuvieron quienes le proveyera del material y fue así como fueron decayendo.

“Nosotros a pesar de que si tenemos nuestra permisología al día, y aunque somos patrimonio, también nos hemos conseguido con el inconveniente de que el último cargamento que llegó, la harina se la suministraron toda a las panadería de los CLAP y nos quedamos por fuera, siendo así que esto redujo la capacidad de producción del negocio como tal”.

El fabricante de las panelitas expresó que en las listas del organismo estadal, una empresa como Las Tres Panelas, queda excluida sin ningún tipo de consideraciones, ya que la misma se le está observando como se tratara de una empresa grande o trasnacional siendo que por este motivo la tradición sanjuaquinera pudiera estar en riesgo.

“Nosotros anteriormente hacíamos 80 y 100 cajas de panelas diarias cuando yo llegué aquí y ahora a la semana no llego a 30 cajas, imagínate el bajón que hay, no se llega ni a 10%, por eso es que tu vez que estoy metiendo otros rubros, como pan, pan campesino y anteriormente sólo se vendía panelas”.

No obstante, las panelitas el precio en el que se ofrecen, al momento de la realización de este reportaje, era de 40 mil bolívares el paquete de manera detallada y como precio al mayor para ser revendida en 30 mil.

Por otro lado, su fabricante comentó que generaciones enteras han saboreado, he intentado elaborar las panelas de manera casera, pero su secreto continúa guardado en las manos de aquellos hombres y mujeres que han pasado varios años trabajando para las empresas paneleras de la jurisdicción. Lo cierto, es que si desea degustar su buen sabor las encontrará puntualmente en el Peaje de Guacara o en diversos puntos del municipio San Joaquín aún.

Finalmente, algo muy característico de la panelita es que es el alimento más balanceado, ya que las mismas sólo son ofrecidas en la ARC y en el Peaje de Guacara por sus vendedores, pero no sin antes columpiar el icónico paquete blanco de un lado a otro llamando, así la atención de los comensales, quienes por lo general, no aguanta caer en su tentación.

JOSÉ LUIS BLANCO | elsiglo
fotos | ANDREA SUBERO (pasante)