Venecia, una de las ciudades más emblemáticas del continente europeo, ha vivido su peor inundación en 50 años y ha llegado a una situación límite, en donde los gastos para su recuperación se estiman alrededor de mil millones de euros, informó el alcalde de Venecia, Luigi Brugnaro, refiere Prensa Latina.
Esta situación no se pudo evitar a pesar que el gobierno italiano construye hace 17 años un sistema de diques móviles que en teoría deberían frenar las embestidas de las aguas.
En una entrevista al diario local Il Messaggiero, Brugnaro señaló que «cuando todo se seque» será posible valorar con precisión los estragos provocados por el agua salada en los comercios, centros de cultura, empresas y hogares de los venecianos.
En cuanto a los recursos disponibles para enfrentar la primera fase de la emergencia, el alcalde indicó que el gobierno nacional asignará 20 millones de euros para restaurar la funcionalidad de la ciudad.
AVN
