Un hecho de sangre que se ventila hacia varias hipótesis, delincuentes aún por identificar de parte de las autoridades policiales, asesinaron de múltiples disparos a un ciudadano de origen portugués en la calle 2 del sector Los Tubos en San Vicente al oeste de la Ciudad Jardín, parroquia Los Tacarigua del municipio Girardot.
El crimen ocurrió este martes aproximadamente a las 10:40 minutos de la mañana, y la víctima fue identificada como Carlos Aurelio De Abreu, cédula de identidad número V-6.048.080, de 57 años de edad, padre de varios hijos y de oficio comerciante.
De acuerdo a la inspección ocular, a la persona le apreciaron tres heridas de proyectiles a nivel craneal sin orificio de salida, otra en la región pectoral, dos en el estómago y dos más en la mano derecha con orificio de entrada y salida.
Para el momento de los hechos, De Abreu se desplazaba en una camioneta Toyota, modelo Hilux Kavak, de color blanco, placas A43AS1G, se informó a los representantes del diario elsiglo.
En aras de garantizarle su vida, el hombre fue trasladado al ambulatorio del 23 de Enero y en el trayecto, prácticamente dejó de existir a causa de las heridas.
SE MANEJAN TRES HIPÓTESIS
Realizando una investigación periodística en la escena del crimen y visualizando además las circunstancias de cómo sucedieron los hechos durante la mañana de este martes que parecía transcurrir tranquilamente en San Vicente y que de pronto cambió el escenario al observarse un gran despliegue policial en el marco del dispositivo Navidades Seguras del 2019, se permite señalar tres planteamientos hipotéticos sobre ese hecho sangriento.
Una de las conjeturas que se maneja de manera extraoficial es que el comerciante se trasladó a esa zona, acompañado de su hermano, identificado como Antonio José Abreu De Freites, de 54 años de edad, con la supuesta intención de efectuar la negociación de un vehículo que había visto su promoción a través de las redes sociales.
El pago se efectuaría en moneda extranjera, y eso habría “abierto las agallas de la avaricia” de los aparentes vendedores de ponerse en dinero fácil sin importar las consecuencias que se derivan posteriormente.
La segunda versión es que los antisociales habrían confundido a los ocupantes de la Hilux con funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas que se encontraban por la referida barriada realizando un trabajo de investigación y precisando la identidad de cabecillas de bandas criminales vinculadas con una diversidad de delitos cometidos en la zona, previstos y sancionados a través del Código Penal Venezolano.
Y como vieron el vehículo “pagando la panza” (según la jerga policial) en la calle 2 del sector Los Tubos frente a la cancha deportiva, unos desconocidos ya previamente alertados por terceras personas le salieron al paso por una de las veredas y le metieron ráfagas de disparos a la camioneta.
La intención era la de no dejar a nadie vivo, y la tercera hipótesis se refiere al robo de la camioneta. Sin embargo, a la unidad se le observaron múltiples disparos en el lateral donde va el conductor. Esta última versión está en suspenso, según lo indicado a los reporteros.
PIDIÓ SOCORRO
Luego del ataque sorpresivo que comenzó al final de la calle 2 del barrio Los Tubos, en sentido norte, Carlos Aurelio De Abreu, todo bañado en sangre, siguió su marcha y frente a la cancha deportiva, debilitado e inconsciente, estrelló su camioneta contra la fachada de una vivienda signada con el número 35.
Producto del impacto, la edificación propiedad de la familia Sandoval Suárez quedó destruida. Sacando fuerzas de voluntad, el conductor retrocedió y buscó salida hacia la avenida principal de San Vicente. Acto seguido, los vecinos de la comunidad, actuando de verdaderos samaritanos alertaron a los cuerpos policiales de un tiroteo e incluso de personas heridas. La presencia de los órganos de seguridad no se hizo esperar.
Tan pronto llegaron los funcionarios, el hermano de la víctima les salió al paso e inmediatamente se identificó, relatando la historia vivida en esa zona. Como dicen, el ciudadano volvió a nacer.
YA ESTABA MUERTO
Al momento, De Abreu ya había muerto a causa de los múltiples disparos, y en aras de salir de esa zona considerada como roja para las autoridades policiales, el hombre, posiblemente en los últimos segundos de su vida, fue trasladado en su respectiva camioneta hasta el ambulatorio del 23 de Enero.
Su cuerpo yacía dentro del automóvil, el cual quedó estacionado a la entrada del centro médico de la barriada. El lugar fue tomado por los investigadores de homicidios, adscritos a la Base de Maracay, Policía de Aragua y la Policía Municipal de Girardot.
En la inspección ocular, tres de los neumáticos fueron desinflados por el paso de los proyectiles y las dos puertas del lateral izquierdo, se observaron múltiples agujeros, dando entender que se trató de un bestial ataque.
Saquen ustedes sus propias conclusiones de ese crimen que conmovió a los habitantes de San Vicente, una barriada calificada como territorio de paz. Por la forma como ocurrieron los hechos, el móvil del crimen podría orientarse a un posible acto de venganza.
SE PRONUNCIÓ LA FAMILIA SANDOVAL
Por su parte, los dueños de la edificación dieron su versión de los hechos, narrando que la señora de la tercera edad, salió al centro de la ciudad a cobrar parte de la pensión que aún le quedaba en el banco. Allí no había nadie.
La abuela dijo lo siguiente: “Yo salí a retirar mi pensión para tomarme un café con un pedazo de pan y de regreso, me consigo con mi casa destruida”.
“No se qué pasó aquí”, dijo, agregando que presumía se trataba de un accidente de tránsito. “Por la forma como observo el escenario, un vehículo se estrelló contra mi casita y me la destruyó”, expresó en un tono triste.
“La gente pobre no tenemos suerte”, concluyó la abuela Sandoval. Alegando además que no tiene dinero cómo repararla y a través del matutino de los valles de Aragua solicitó el apoyo de la Alcaldía de Maracay y a la misma Gobernación e igualmente al consejo comunal para que la ayuden a reparar la edificación. “Somos personas de escasos recursos económicos”, dijo.
CICPC INVESTIGA
Se informó que una comisión del Cicpc, adscrita a la Base de Homicidios de Maracay, se constituyó en un equipo multidisciplinario y de inmediato se abocó a las averiguaciones de rigor para identificar a los autores del crimen y determinar asimismo el móvil.
Colectaron todas las evidencias de interés criminalístico y la camioneta fue remolcada hasta la sede policial, con la intención de practicarle las experticias correspondientes.
Se dijo de manera extraoficial que los homicidas podrían ya estar identificados a través de sus respectivos remoquetes. Y no fueron revelados a los periodistas para no ponerlos en alerta. El caso podría resolverse en el transcurso de las próximas horas.
Vale precisar que el cadáver del ciudadano, de origen portugués, fue trasladado a la Morgue de Caña de Azúcar para la autopsia de ley. Se trató de un hecho que llamó poderosamente la atención de los cuerpos policiales de la región.
LUIS ANTONIO QUINTERO | elsiglo
