Por desalojar una vivienda asesinaron a abogado maracayero

Las investigaciones en torno al vil asesinato cometido contra un profesional del Derecho, egresado de una reconocida casa de estudios superiores del estado Aragua y profesor universitario, además padre de dos hijos, concluyeron de manera exitosa, según la información revelada este miércoles a los representantes de los medios de comunicación social.


De acuerdo a las fuentes consultadas, tres hombres, y una mujer que reside en Caña de Azúcar del municipio Mario Briceño Iragorry, plenamente identificados, dieron muerte al penalista, identificado como Rafael Eduardo Aguirre Canelón, de 43 años de edad.

Rafael Eduardo Aguirre Canelón, muerto a tiros

Su deceso se produjo a causa del paso de dos proyectiles en su organismo, y posteriormente el cadáver fue abandonado en la calle El Canal del barrio Brisas del Lago al sur de Maracay del municipio Girardot.

Transeúntes de la referida vía terrestre, en medio de su asombro, se tropezaron con el cuerpo en proceso de descomposición en horas de la madrugada del día domingo 8 de septiembre pasado, e inmediatamente reportaron la novedad a las autoridades policiales de la región.

Como se investigaba la misteriosa desaparición de un jurista en horas de la mañana del día viernes 6 de septiembre, cuando Aguirre Canelón, quien se encontraba visitando a su señora madre en un sector de El Limón y recibir una llamada en su móvil, abandonó la morada sin decir para dónde iría en ese momento, las comisiones de la Policía Científica se trasladaron a la citada barriada de Maracay para cerciorarse de quien se trataba la víctima.

Tras una breve inspección ocular de la escena del crimen, los sabuesos se percataron que se trataba del profesor universitario. Su cadáver fue trasladado de inmediato al Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses en Caña de Azúcar, para las experticias forenses. La noticia sobre su muerte se hizo viral a través de las redes sociales y se comenzaron a entretejer las diversas conjeturas sobre los hechos.

Muchos plantearon la hipótesis de un presunto acto de venganza relacionado con el ejercicio de su profesión, y en función de aclarar las circunstancias del caso, se constituyó un equipo multidisciplinario de investigadores del Cicpc bajo la mirada óptica del comisario Edgard Hernández, jefe de Homicidios Aragua.

Tras varias diligencias de rigor, análisis de elementos de interés criminalístico e interrogatorio, así como un trabajo de campo y seguimiento, se logró precisar a los autores materiales e intelectuales del crimen.

POR UNA VIVIENDA

En el transcurso de las pesquisas, se logró precisar que el móvil del homicidio se relacionó con el desalojo de una vivienda ubicada en la calle Páez cruce con Junín del centro de la ciudad.

Allí vivía alquilada una familia desde hacía muchos años, y los dueños de esa propiedad le pidieron la desocupación. Sin embargo, ésta se negó hacerlo por las vías normales.
Quienes pedían el desalojo, son propietarios de una clínica, contrataron al profesional. Al parecer, el ciudadano recibió como pago 2 mil dólares.

A través de otras vías, Aguirre planificó un acto de amedrentamiento y para lograr los propósitos ubicó a unos sujetos- que en un momento de la vida los defendió en una audiencia- quienes viven en San Vicente. Por echarle tiros a la fachada de la vivienda, el hombre de leyes les pagó 700 dólares y se ejecutó el trabajo. Días después los delincuentes se dieron cuenta que el abogado había recibido 2 mil dólares y eso les causó molestia de como él se quería ganar el dinero sin arriesgar nada.

AL PAREDÓN

Luego los pistoleros tomaron otra decisión, según lo informado a los periodistas. Con el pasar de las horas, los sospechosos llamaron al abogado y lo citaron a un sitio de la ciudad, cuando se ejecutó el secuestro.
Se dijo de manera extraoficial que los antisociales sometieron a Rafael Aguirre a un juicio en un sitio del municipio Zamora y luego de conseguirlo presuntamente culpable de la supuesta negociación, lo llevaron al paredón, donde lo ajusticiaron en tales circunstancias. Ese hecho ocurrió en San Vicente.

Luego del sacrificio, los homicidas trasladaron el cadáver y lo arrojaron en la calle El Canal de Brisas del Lago. El hallazgo ocurrió en la madrugada del domingo 8 de septiembre.

HUYERON DEL PAÍS

Por otro lado, se informó que los autores materiales del crimen huyeron del país, presumiéndose estén ocultos en Colombia o sino en Perú, evadiendo la justicia venezolana.
Sin embargo, se va a tramitar una difusión de alerta roja ante la Interpol, la cual se podría materializar en cualquier momento de la vida. No hay crimen perfecto y los autores de ese homicidio los esperan muchos años de cárcel, informó una fuente consultada por los periodistas.

LUIS ANTONIO QUINTERO | elsiglo