El señor Carlos Osorio denunció el pasado martes una serie de irregularidades que están ocurriendo en el Terminal de Pasajeros de los autobuses rojitos ubicado en San Jacinto, tales como el cobro excesivo del pasaje y maltrato hacia los adultos mayores.
«Llegué al Terminal a eso de las 4:00 p.m., estuve de pie en la cola alrededor de dos horas, cuando llegó el autobús intenté montarme, me detuvieron en la puerta, yo le dije a la señorita que me impide subir que no tengo dinero para pagar y que soy una persona jubilada, además que también tengo una lesión en el tobillo», dijo Carlos Osorio.
Inmediatamente dispusieron a bajarlo del transporte con gritos, amenazas y maltratos, «me gritaban que el pasaje estaba en 2000 mil bolívares y que ellos no daban la cola».
«A pesar de todo el altercado, yo decidí continuar y sentarme, ya que no tenía dinero ni ninguna otra manera de dirigirme a mi hogar», expresó.
El señor contó que le gritaban fuera viejo y empezaron a amenazarlo, «después de que me senté, inmediatamente subieron entre 4 y 7 supervisores de los yutong a decirme que si no me bajaba, me iban a romper la cara a punta de golpes y que después me dejarían detenido en el comando de la Guardia Nacional Bolivariana», agregó.
«En efecto eso ocurrió, me bajaron del autobús y me dejaron en el comando de la Guardia Nacional en donde me dijeron que no había razón alguna por la cual yo debería estar detenido y que era libre de irme a mi casa», añadió el denunciante.
Finalmente, el señor Carlos Osorio dijo, «yo le hago un llamado al alcalde del municipio Girardot, Pedro Bastidas y al ciudadano gobernador Rodolfo Marco Torres, que estén pendientes porque tienen puros malandros trabajando en los yutong, y los viejitos ya estamos cansados del maltrato, ya es suficiente con la situación del país y todos los demás problemas como para que estemos aguantando agresiones de estos delincuentes, recuerden que vienen unas elecciones y nuestros votos cuentan».
SITUACIÓN CAÓTICA EN PARAPARAL
El señor Osorio además denunció una serie de problemas que padecen a diario los vecinos de Paraparal del municipio Francisco Linares Alcántara.
Con el paso del tiempo se agrava más la situación por la cantidad de huecos que hay en las calles, fallas eléctricas, por las alcantarillas se desbordan las aguas negras, los niños sufren de problemas alimenticios, además desnutrición, lo más resaltante es la inseguridad que comienza al caer en la noche y no tienen apoyo ni ayuda de parte de los entes gubernamentales o de los cuerpos de seguridad.
Exactamente en la parroquia monseñor Feliciano González, cuando cae «una gotica» de agua, se inunda todo por completo, se va la luz y después llega en 2 o 3 horas, y no solamente eso es lo que ocurre, también están los desechos y lo peor de todo es la inseguridad. No es justo que ningún ente preste su ayuda a una población que cada día se cae a pedazos».
El señor Osorio enfatizó que las distintas escuelas que están ubicadas en la zona no tienen el cuidado necesario para el reinicio a clases. «En las escuelas no hay luz, no hay aire y hace mucho calor para esos niños que normalmente duran la mayor parte del día en las instalaciones, para colmo la poca comida que hay, en vez de recibirla los estudiantes en sus almuerzos o desayunos, todo eso se los llevan las cocineras y se las reparten entre ellas, vuelvo y repito no es justo que el Estado no preste la atención necesaria para resolver estos problemas».
Por último comentó que en el Sistrasalud Aragua tienen un proyecto y desean presentarlo al presidente de La República Nicolás Maduro, con el fin de mejorar la situación en Paraparal. «Nosotros queremos presentarle un proyecto, con el fin de mejorar nuestra población: como bombas de agua que puedan llegar a zonas de la ciudad de Valencia, nuevas alcantarillas y patrullaje policial para disminuir la inseguridad, lo que realmente queremos es que nuestra comunidad tenga una mejor calidad de vida aquí en Paraparal».
FERNANDO SÁENZ | MARÍA F. GARCÍA (pasantes) | elsiglo
