Funcionarios del Cuerpo de Seguridad y Orden Público del estado Aragua, destacados en el Centro de Coordinación Maracay Norte, mediante labores de patrullaje y atendiendo el llamado de emergencia, frustraron en la madrugada de este martes un asalto millonario a una agencia bancaria ubicada en la avenida Las Delicias, a la altura de la urbanización Andrés Bello.
De acuerdo a la información facilitada a los medios de comunicación, de manera extraoficial, el hecho ocurrió a las 3:00 de la madrugada, cuando varios individuos con herramientas sofisticadas cortaron tres barrotes que protegen los vidrios de la sucursal del Banco Mercantil.
Seguidamente con una mandarria reventaron el vidrio de seguridad de cierto espesor e ingresaron a la agencia bancaria, echándole mano a todo lo que consiguieron a su paso.
Mientras ellos llevaban a cabo sus acciones irregulares, los sistemas de alarma funcionaron a la perfección e inmediatamente llegó la notificación a la Policía de Aragua.
Sin perder tiempo, varias comisiones que se encontraban realizando labores de patrullaje en la zona norte de la ciudad, cumpliéndose las instrucciones del secretario de Seguridad Ciudadana, general José Gregorio Viloria Romero, se trasladaron al lugar de la acción delictiva.
Al verse acorralados, los delincuentes dejaron abandonada una computadora y otros objetos de valor, emprendiendo la huida hacia Los Olivos, donde se presume que estén ocultos.
Sin embargo, su identificación será posible, ya que sus rostros quedaron registrados en las cámaras de video e igualmente dejaron huellas dactilares.
Por tal motivo, una comisión del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas de Maracay, se trasladó al sitio iniciando las averiguaciones y analizando los videos.
Su captura se logrará en las próximas horas. Además los expertos de seguridad del banco harán un arqueo para determinar oficialmente el monto de lo sustraído, se informó a los periodistas de elsiglo.
Vale precisar que en la mañana de ayer, la agencia estuvo cerrada al público, mientras un personal realizaba las reparaciones de rigor. Los clientes se molestaron, pero después entendieron las razones del caso.
LUIS ANTONIO QUINTERO | elsiglo