Nueva York transforma sus residuos orgánicos en biogas

La ciudad de Nueva York genera, entre hogares y negocios, un total de 4.000 toneladas de residuos orgánicos al día. De ahí que sus dirigentes hayan decidido poner en marcha un nuevo programa piloto que permita transformar todos estos residuos en biogas con el que alimentar las calefacciones y cocinas de la ciudad.

Según los resultados obtenidos hasta la fecha, añadiendo 60 toneladas diarias de residuos orgánicos, la producción de gas metano de la planta se incrementó en un 10%.

El proyecto podría ofrecer a la ciudad múltiples ventajas, al permitirle deshacerse de una gran cantidad de residuos que de otro modo debería gestionar, al tiempo que favorece la reducción de emisiones de gas invernadero de la ciudad. E incluso podría reducir, a la larga, la factura del gas de sus habitantes.

Para que el programa tenga éxito, los ciudadanos deben contribuir depositando todos sus residuos orgánicos en el contenedor marrón.

Según Pan Elardo, Comisionado Adjunto de la Oficina de tratamiento de aguas residuales de la ciudad de Nueva York:

“Los residuos orgánicos son similares a los sólidos que se reciben en la planta de tratamiento de aguas residuales, por lo que decidimos probar a aumentar nuestros digestores incorporando el componente de los residuos orgánicos. Se transforma en un residuo líquido y se introduce en nuestros digestores. En el interior de las cámaras libres de oxígeno de los digestores de la planta, las bacterias descomponen este residuo líquido en agua, dióxido de carbono y metano”.

Si todo va bien, el proyecto podría acabar proporcionando suficiente energía como para abastecer a más de 5.000 hogares, al tiempo que reduciría considerablemente las emisiones de gas invernadero de la ciudad.